⎾𝗖𝘂𝘁𝗶𝗲 𝗧𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿¹⏌☇ YeonGyu

- 📚 ꜝꜝ 𝟭𝟮 | Pequeña Ayuda

BeomGyu jamás se imagino que dar clases en la universidad sería tan difícil, era el comienzo de su carrera por la cual durante muchos años se estuvo educando constantemente, por la cual sentía una pasión inimaginable y por la cual saldría adelante, ser profesor era uno de sus sueños más profundos y anhelados que finalmente tenía la oportunidad de poder materializar, suspiró con fuerza dejando algunos libros sobre el pequeño estante que se encontraba detrás de su respectivo escritorio, el solamente quería romper con los característicos estándares de un profesor convencional, uno que siempre estaba de muy mal humor y que no tenía la más mínima compasión o consideración con sus mismos alumnos, BeomGyu fue estudiante de igual manera asique conocía bastante bien a esa clase de personas, a el no le gustaba esos tratos y menos a los que fueron sus antiguos compañeros de clases, por lo cual el menor se había prometido a si mismo que no sería igual, que les generaría mucha confianza y familiaridad a cada uno de sus estudiantes bajo su cuidado, el quería ser un profesor al que todos pudieran amar y querer genuinamente, el amaba su trabajo, y quería que otros pudieran enamorarse de igual manera de los estudios, eso los ayudaría a salir adelante sin duda alguna, pero, lo que el castaño jamás se imagino era que de alguna forma, sus respectivos alumnos no habían Sido del todo capaces de recibirlo de buena manera, talvez había Sido por causa suya que ellos habían tenido esa clase de reacción hacia el, lo menos que había querido o imaginado había Sido darle una muy mala impresión de su mismo, una imagen errónea y sumamente insegura que claramente no lo identificaba en lo más mínimo, pero, BeomGyu estaba trabajando bastante en ello para poder evitar de alguna manera, cometer los mismos errores dos veces.

La puerta detrás de el fue tocada, por lo cual el mayor se vio obligado a salir de sus pensamientos para poder verla con un poco de duda, no se esperaba recibir a nadie a tan tempranas horas de la mañana y menos cuando estaba a tan solo minutos de tener que dictar su primera clase de el día, aún así, permitió que aquella persona del otro lado de la gruesa madera pudiera ingresar de lleno a lo que sería su oficina a medio arreglar, BeomGyu sintiendose un poco impresionado ante la conocida imagen que se hizo presente poco después de haber cruzado la puerta en cuestión.

── Oh, profesor choi, lamento si lo estoy interrumpiendo en algo, pero, ¿Tiene tiempo para hablar conmigo unos minutos? ── Al chico pelinegro que lo había salvado la anterior vez le hablo con una ligera sonrisa sobre sus labios, BeomGyu lo pensó un poco sin saber exactamente cuál sería su respuesta, miró el reloj de muñeca que utilizaba dándose cuenta que tenía por lo menos algunos minutos libres, no tantos como para tener una conversación bastante larga con el menor pero creía que era el suficiente para poder aclararle cualquier mínima duda que este tuviese, sabía que este no le estaba llendo del todo bien en su materia, BeomGyu era capaz de recordar muy bien las calificaciones que había colocado durante el último periodo ── Solamente necesito diez minutos con usted, es sobre algo muy importante que me gustaría que me ayudara, ¿Podría?...

── Claro que sí, no veo problema...── BeomGyu rio un poco tímido antes de mirar al de más alta estatura con un poco de vergüenza, su oficina todavía Lucia un poco desordenada debido a que a penas había logrado traer algunas de sus cosas de trabajo a dicha habitación, aún así, se encontraba sumamente encantado por querer ayudar a uno de sus alumnos en apuros, después de todo, para eso había estado estudiando casi toda su vida, para ayudar a los demás con sus más amplios conocimientos ── Te ayudaré en lo que necesite joven.

── YeonJun, Soy Yoo YeonJun.

BeomGyu sonrió ante la presentación del chico, le parecía bastante agradable a pesar de que sabía muy bien que su desempeño en clases no decía lo mismo, pero, ¿Quien era el apra juzgar el esfuerzo de otros no es así?, En lo que pudiera ayudarle, lo haría con los ojos cerrados, sin importar las otras intenciones que esa persona podría tener para con el.