- 📚 ꜝꜝ 𝟯𝟴 | Aquella Promesa

123 19 0
                                    

BeomGyu caminaba por los pasillos de la universidad sosteniendo aquel folder oscuro entre sus manos, concentrado en llegar a la administración de la facultad de ingeniería lo más rápido posible, debido a que todavía tenía muchos pendientes a los cuales atender, tenía que cruzar el jardín principal por lo que al encontrarse rodeado de estudiantes pudo sentir algo muy extraño invadirlo en su totalidad, un sentimiento de nostalgia ahogandolo casi al instante en el que sus ojos pudieron ver cómo las parejas jóvenes de demostraban cuánto se querían mutuamente, con aquella enorme felicidad e ilusión plasmada sobre sus rostros, a la misma vez que el ambiente entre ellos se veía bastante agradable, favorable a las personas que de igual manera le hacían de compañía, BeomGyu observando aquella escena con aquellos redondos ojitos color avellana, que rápidamente se había cubierto con una delgada capa de agua, BeomGyu no creía que de verdad se sintiese tan sentido por la sola idea ade saber que el también había llegado a ser uno de ellos, y que posiblemente muchas personas se habían llegado a dar cuenta de cuan feliz BeomGyu había Sido en su momento, en el comiendo de su universidad y cuando había encontrado el amor verdadero, el cual lentamente lo fue abandonando aunque el no llego a ser del todo capaz de percatarse de ello hasta que ya había Sido demasiado tarde.

Todo aquello le recordaba a las veces en las que el había llegado a pasar muy buenos momentos al lado de la única pareja que había tenido durante sus largos años de vida, normalmente se veían en medio de cada clase, cuando uno salía rápidamente buscaba a el otro para poder pasar un momento juntos antes de que nuevamente las clases comenzarán y ambos se veían en la enorme obligación de tener que separarse nuevamente, aunque en aquellos momentos ninguno de los dos se había llegado a preocupar del todo por ello, debido a que estaban totalmente seguro de que al final de el día siempre terminarían viéndose nuevamente.

Aunque un día, simplemente, BeomGyu no pudo verlo regresar por aquellos mismos pasillos que muchas veces había Sido el generador de encuentros desprevenidos entre ellos, BeomGyu bajo la mirada lentamente a la misma vez que una pequeña lágrima se había hecho presente sobre su mejilla, delatando por Completo lo que su corazón en aquellos momentos había comenzando a experimentar, ocultar sus sentimientos normalmente le ayudaba a que las heridas de su corazón no afectarán tanto su día a día, aunque sabía que el jamás volvería a ser el mismo hombre de antes, al menos ya no cuando sentía que había perdido lo poco que tenía, y que ello, lo había mantenido con una sonrisa sobre su rostro.

Ahora, ni siquiera sabía cuál era el motivo por el cual seguía con vida, cuando había tenido la oportunidad de haberse ido de ese mundo, y darle fin a un extenso sufrimiento en el que había estado sumergido durante casi toda su vida.

── " BeomGyu debes dejarlo ir, entiendelo por favor, te estás generando un daño mayor reteniendo lo poco que te queda de el contigo, sabes muy bien que jamás estarás mejor si sigues recordando el causante de tu dolor..."── la voz de una femenina rápidamente se había hecho presente en medio de sus pensamientos, el mayor apretando con algo de fuerza el folder que sostenía entre sus brazos, creyendo que no le hacía del todo bien recordarla y menos ahora que creía que todo podía estar bien, aunque en ningún momento había llegado a mejorar de cierta manera ── "BeomGyu debes escucharme...por favor...tienes que olvidarlo y dejar de vivir tanto en un sueño que jamás se hará realidad...".

BeomGyu negó con su cabeza, continuando con su camino hasta la administración de la universidad, estando seguro de que jamás olvidaría la promesa que había hecho aquella tarde de primavera en la que había dado el "si".

Jamás dejaría ir a TaeHyun, por qué había prometido que lo amaría hasta el final de sus días.

Y eso, es lo que haría.

⎾𝗖𝘂𝘁𝗶𝗲 𝗧𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿¹⏌☇ YeonGyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora