dancing in the Dark (Paul lahote)

capítulo 30

Semanas habían pasado desde que Arthur Weasley había encontrado a Eileen, su núcleo mágico estaba casi destruido cuando la trasladaron al hospital, sin duda si hubieran tardado un poco más la chica habria muerto.

En cuanto supo la noticia  Molly le escribió a Ron para contarle pero como siempre Errol se perdió.

Para la manada y los amigos de Eileen Snape enterarse de su muerte había Sido devastador,Draco Malfoy se había encerrado en la recámara de la chica mientras abrazaba el libro favorito de la que el consideraba su hermana, se quedó ahí encerrado tres días, hasta que Leah desesperada lo saco casi a rastras y lo hizo comer, el rubio solo lo hizo porque vio igual o peor que el a su impronta.

Lucius se sentía culpable de la muerte de su ahijada pero no podía perderse en el dolor, no cuando tenía que estar fuerte para Narcissa quien en cuanto supo lo que pasó se desmayo, comenzó a deprimirse  y días después no quiso estar más en casa de Eileen así que  en compañía de los Dursley quienes aún lloraban la muerte de la chica se fueron a su casa de descanso en Francia.

Harry se refugio en sus amigos, había quedado solo otra vez y todo gracias al recuerdo de Voldemort, esto sin duda fue lo que más le dolió al muchacho, apenas la había recuperado cuando le volvieron a quitar a su familia.

Para Paul todo fue distinto, en cuanto el testamento fue leído entro corriendo al despacho de su impronta dónde el cuadro de Severus ya tenía vida, Harry fue  a buscarlo y su antiguo profesor le dijo como es que podría revertir el hechizo.

-¿Sabes que si lo hago todo el esfuerzo que hizo Eileen para que vivieras feliz sin ella será en vano?

-de que me sirve vivir si no es con ella, solo quiero recordar todos esos momentos que pasamos, quiero que ella esté en mis memorias por lo menos

Harry con ayuda de Hermione hicieron los hechizos necesarios para que el licantropo recordara y así de la nada todos los recuerdos que tuvo con Eileen regresaron.

Para Paul estás semanas habían Sido un caos, con la manada separada por culpa de Jacob, con la nueva impronta que había que proteger de un ejército de locos vampiros habían sido por una parte un escape a su realidad y si solo había aceptado pelear no era por la niña medio vampiro, era porque sabía que si moría en esa batalla podría estar con su Leen y aunque Winky había estado a su lado recordándole que a su ama le gustaría que el viviera feliz el chico no quería estar en un mundo sin su impronta.

Eileen se encontraba en San mungo en compañia de Molly Weasley y Ginny quieres se turnaban en cuidar a la chica.

-¿Crees que despierte pronto mamá?- dijo la pelirroja mirando a su cuñada

-esperemos que si, ella es una chica fuerte estoy segura que pronto...

La pelinegra abrió los ojos en ese momento y sin importarle otra cosa se sentó en la cama

-¿Dónde estoy y porque están ustedes aquí?- dijo mirando a las dos mujeres

-estas en San mungo Snape- dijo Ginny mirando a la chica- y estamos cuidándote, llegaste aquí hace semanas, estabas en coma mientras tú núcleo mágico se reestablecia

-gracias supongo- dijo mirandolas- pero debo ir a casa

-no jovencita, apenas despertaste así que no puedes moverte hasta que un medimago te revise

-pues llamenlo pronto, debo ir a casa- dijo mirando a la mujer desesperada

El día de la lucha había llegado, si bien los Cullen habían podido reunir varios vampiros para que  fueran testigos  en que la niña era mitad vampiro, parecia que la batalla iba a iniciar cuando Alice le mostró a los Volturis que no podrían vencer sin bajas significativas por lo que el líder decidió retirarse, Paul al ver esto quiso atacar a uno de los vampiros en retirada, lo único que quería era morir, el quería ir con su Leen y justo cuando iba a saltar para atacar escucho una voz