El Crush (Siglai/Fyogol) (Hiatus)

-•°'El tiempo vuela (y mi avión a Shizuoka también)'°•-

Si tuviera que contar todo lo que pasó el resto del año, iniciando por lo que fue de mis vacaciones después del cumpleaños de Dazai, tardaría siglos. ¡En vacaciones pasan muchísimas cosas!

Fui al cine, al mar, a conocer Tokyo, a conocer familiares que no tenía ni idea que existían, estafaron a mis padres por teléfono porque querían conseguir unas pruebas de ADN por internet y cuando las pagaron les dijeron que había habido un error, en fin...

Lo más emocionante que sucedió en ese verano tenía que ver con Sigma, evidentemente.

Celebramos su cumpleaños el tres de julio. Conocí a su hermano Bram, quien nos invitó a ir por un helado y luego fuimos a su casa a comer y jugar con sus videojuegos. Atsushi-kun también nos acompañó. No les encontraba mucho parecido a los hermanos, quizás excepto por el cabello blanco. Aunque, ahora que lo miro bien, Atsushi sí se parece un poco a Sigma.

Sigma opina que es fantástico que ninguno de ellos se parezca, pues su parecido sería del lado de Fukuchi, y Sigma dejó muy claro que no quiere tener ningún rasgo suyo.

Mientras Bram preparaba la comida y Atsushi le ayudaba, Sigma y yo nos encerramos en el cuarto que Bram le había dado. A Sigma sólo le faltaba terminar de traer algunas cosas de la casa de su padre y listo, su mudanza sería oficial. Y se veía bastante contento al respecto.

Nos tiramos a la cama mirando al techo.

—¿Sabes? Estuve pensando. —Dijo él. Yo sonreí.

—Piensas mucho.

Él soltó una risita y mi lanzó la almohada que tenía al lado.

—No seas baboso y déjame hablar —Pidió—. Creo que soy asexual.

Eso me sorprendió. Realmente, yo también había estado considerando mi sexualidad últimamente, pero nunca se me había pasado por la cabeza la idea de la asexualidad.

—¿En serio?

—Osea, no me malinterpretes. Me gustas mucho. Y me hace muy feliz estar contigo, de verdad —sonrió—. Pero no nos veo... ya sabes, teniendo sexo.

La verdad, yo tampoco nos veía teniendo sexo. Pero tenía más que ver con mi inexperiencia con el asunto que con falta de ganas. Además, aún éramos jóvenes, y a pesar de que bastantes chicos de nuestra edad seguramente ya habrían tenido relaciones sexuales, yo todavía no me sentía preparado, y seguía viéndolo como algo de gente mayor.

Pero Sigma no parecía estar diciéndolo por eso.

—Bueno, la verdad es que yo tampoco —Comenté.

—Pero sí me gusta ser tu novio —Aclaró.

Yo seguía tirado en la cama y Sigma se incorporó y se puso sobre mí. Primera prueba de que no soy asexual como él: me sonrojé demasiado violentamente porque, sí, pensé en cosas que no son de Dios. Él, en cambio, no parecía notar en que había pensado en otra cosa.

—Nikolai, te amo —Confesó.

Perfectamente pude haberme desmayado. Era la primera vez que me decía "te amo". Como seguramente ya mencioné antes, Sigma ni es precisamente muy cariñoso o de muestras de afecto. Ni palabras, ni acciones. Su manera de expresarse tiene más que ver con las miradas. Que me estuviera diciendo que me amaba significaba mucho para mí.

—Yo también te amo.

Sinceramente, me sorprendió no balbucear. Nos sonreímos y puse mi mano en su mejilla.

—¿Besito? —Pregunté. Él se rió y se acercó para unir sus labios con los míos.

Nuestro primer beso. El día de cumpleaños de Sigma. Casi un mes después de volvernos novios.

Después de eso, todo fue mucho mejor. Cenamos, Bram me hizo algunas preguntas de qué quería estudiar o qué me gustaba hacer, aunque él no era muy hablador que digamos. Atsushi, en cambio, sí. Sigma a veces se desesperaba un poquito con él, pero le tenía paciencia por ser su hermanito menor. A Sigma no le gustan mucho los niños.

De regreso al colegio todo estuvo bien. Tuve mis conflictos con los chicos, pero lo resolvimos pronto, y sin necesidad de sacarle un ojo a nadie.

También hice nuevos amigos, incluso de otros salones.

Salimos a vacaciones el diez de noviembre. Terminé de hablar con mis padres y al final accedieron a que fuera a Shizuoka a trabajar en el hotel de esa amiga suya que había venido de visita en junio. También lo hablé con Sigma y él pidió permiso a Bram. Él le permitió ir conmigo, así que una semana luego de terminar el colegio tomamos un avión y nos pusimos a trabajar en el hotel.

El siete de diciembre celebramos nuestro aniversario de seis meses. Cuando se lo comentamos a la señora Yumi (la dueña del hotel) se alegró tanto que nos dio el día libre y nos mandó a salir y dar una vuelta. Fuimos a la playa, aunque hacía bastante frío. Sigma no quiso nadar porque le tiene fobia a ahogarse, así que nos limitamos a caminar por la arena.

Tener una relación me hizo madurar mucho en esos seis meses. A menudo, las personas son muy egoístas y piensan sólo en ellos, pero tener una persona a nuestro lado nos hace reflexionar y pensar en lo que tenemos y que lo queremos conservar. Yo quería conservar a Sigma a mi lado. Quería estar con él.

Pensar en todo eso empezó a hacer que valorara más las cosas que tenía, y despedirme de ellas más sanamente cuando era hora de que se fueran.

Como dije, salir con Sigma me hizo madurar muchísimo.

Al año siguiente, cumpliríamos dieciséis. A veces, me da mucho miedo cómo pasa el tiempo de rápido.

En cualquier caso, cuando regresamos al hotel, la señora Yumi y su esposo nos habían preparado una fiesta, incluso hicieron un pastel para nosotros.

Nuestro trabajo en el hotel era limpiar las habitaciones mientras los huéspedes estuvieran fuera, lavar la ropa, ayudar en la cocina y servir los platos en el restaurante. A mi me daba mucha pereza, pero estar con Sigma me animaba.

Nos quedamos allí para pasar la Navidad, aunque obviamente llamamos a casa. Nos pagaban mil yenes la hora, y con eso conseguimos unos detalles para nuestros familiares y también para nosotros. A Sigma le regalé un anillo. Él me regaló una pulsera.

Y justo cuando había creído que tenía la vida resuelta, y que era con Sigma que quería casarme y tener hijos, regresé a Yokohama.

Y pasa, resulta y acontece que Fyodor y Dazai se habían hecho novios.

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Yo la menos fan del Fyozai:

Eniweis, Niko y Sig llevan 6 meses, ¿cuántos más creen que duran?

Gracias por leer!