Los Reyes De La Noche (Slytherin Boys)

¿Ese es Nott? ✗

Capítulo 8

ִֶָ𓂃 ࣪˖ ִֶָ🐇་༘࿐

Después de una interminable noche, la familia Riddle ya se había levantado. El sol apenas comenzaba a asomar en el horizonte, arrojando una luz tenue sobre el vasto salón. La atmósfera estaba cargada de una expectación palpable, pues se acercaba el momento de presentar a Mattheo, el segundo hijo de Lord Voldemort. La ausencia de Mattheo en la reunión pasada había suscitado numerosas preguntas entre los presentes. La inquietud en el aire era evidente: «¿Por qué no lo habían presentado antes?» eran muchas de las dudas que se tenían.

Era crucial que todos supieran que no se trataba de un solo heredero, sino de dos, y la falta de esta información había dado lugar a especulaciones y teorías sobre los verdaderos motivos para mantenerlo en secreto. En el salón del desayuno, los Malfoy estaban presentes en su totalidad, ocupando sus lugares con una formalidad que reflejaba la magnitud del evento. Sin embargo, había una ausencia notable: Elena, que aún dormía plácidamente en la habitación de Draco. El sueño de ella se prolongaba, como si el peso de la ocasión le permitiera prolongar sus últimos momentos de tranquilidad antes de enfrentarse a un día lleno de cambios.

-Draco, hijo -susurró Narcissa con voz tensa, acercándose lo suficiente para que sólo él pudiera escucharla-. ¿Dónde está Elena? Ya debería haber bajado.

-Está dormida -respondió Draco, tratando de mantener la calma-. Intenté despertarla, pero tenía prisa y no pude quedarme mucho tiempo.

-Roguemos para que no pregunten por ella -murmuró, casi para sí misma. Su preocupación era evidente; si Elena no aparecía, podría acarrear problemas serios, y no cualquier tipo de problemas, sino los más graves que podrían poner en riesgo la reputación y las relaciones de la familia Malfoy.

Mientras observaba la sala, Narcissa no pudo evitar imaginar las posibles repercusiones de la ausencia de Elena en un momento tan crucial. El peso de la situación parecía aumentar con cada segundo que pasaba, y el temor de que la situación pudiera complicarse aún más se asentaba como una sombra sobre sus pensamientos. Gracias a los dioses, la ausencia de Elena pasó desapercibida, algo por lo que toda la familia Malfoy respiró aliviada en silencio. Sin embargo, Lucius ya tenía preparadas las palabras que dirigiría a su esposa y el castigo correspondiente para Elena, y su falta de responsabilidad.

La cena transcurrió sin contratiempos. Durante el evento, Mattheo fue presentado oficialmente y se ofreció una explicación general sobre la razón por la cual su existencia había sido mantenida en secreto hasta ese momento. La presentación, aunque esperada, no logró evitar que el ambiente permaneciera cargado de tensión.

A medida que la noche avanzaba, se hizo evidente que el número de asistentes había disminuido notablemente. En comparación con el primer evento, que había estado a capacidad completa, ahora sólo había alrededor de un 25% de los invitados originales, si no menos. Esta notable reducción en los mortifagos no pasó desapercibida, y dio pie a una serie de especulaciones y dudas entre los presentes.

Ante eso, Lord Voldemort se percató de que, por medio de las dudas deliberadas de los mortifagos, ocurrirían complicaciones en sus planes, asique, sin más remedio, se levantó de su asiento.

-Seguidores míos -comenzó Lord Voldemort con voz resonante, capturando la atención de todos los presentes-, supongo que muchos de ustedes se preguntan por qué hay tan pocos de nosotros esta noche. -Hizo una pausa deliberada, recorriendo la sala con su mirada antes de continuar-. Les explicaré. Mi hijo Tom fue presentado anteriormente porque de él espero que surjan las nuevas generaciones de mortífagos más jóvenes. Por eso lo hice visible ante todos. En cambio, Mattheo es más personal. Solo lo comparto con ustedes, que tienen mi completa confianza, con la certeza de que no divulgarán esta información. Tengo planes a futuro con Mattheo, eso es seguro. Pero por ahora, ustedes están bien con la información que poseen. Confío en que sabrán actuar con discreción y lealtad mientras revelo los pasos que hemos de seguir.