¿Tom y Elena?

60 3 0
                                    

Capítulo 22.

ִֶָ𓂃 ࣪˖ ִֶָ🐇་༘࿐

Todos estaban de alguna forma preocupados, ya que, ese mismo día, habría una reunión en la que no solo iban mortifagos, sino gente importante: con honor y estatus en el mundo mágico que, también se verían aficionados por asistir a la reunión la cual a estado en boca de todos.

El más nervioso en si era Tom, puesto que, en la reunión, junto a los planes para llevar a cabo estaba el, y no solo el, también Elena. Por ese mismo hecho sus manos sudaban como nunca, sus mejillas estaban ligeramente rosadas, y su cuello estaba rojo con rasguños de tanto rascarlo por nervios.

Su cabello estaba hecho tirones de tanto moverlo hacia atrás en busca de despejar su cabeza para ya no pensar en la terrible idea que se estaba metiendo por no haber estado allí en el momento con su padre.

Si él hubiese estado donde debería estar, en vez de estar jugando al estudiante con los demás, nada de esa catástrofe hubiera pasado. El, de seguro habría encontrado otra forma de llevar a cabo las peticiones sin tener que involucrarse tanto.

—Amo Tom —Uno de los elfos de Lord Voldemort estaba ante la puerta. Su nombre era Karmessy; era un elfo viejo y rabioso, igual que un perro— Nuestro señor lo busca, amo Tom, y también su hermano que lo está esperando en su habitación.

Tom asintió de mala gana con un gruñido, el elfo bufó y cerró la puerta detrás de sí. Con su capa en mano y su varita, Tom se dirigió a la habitación de Mattheo, en la que ya se encontraba la persona con la que compartiría todo después de la reunión.

— ¡Tom! —Mattheo se levantó entusiasmado— supuse que estabas con papá.

—No, tenía algo que solucionar primero... —Su mirada viajó hacia la de Elena. La estudió de pies a cabeza. Recordó enseguida la ves que ella estaba en su habitación encima de su escritorio. Cuando casi... cuando casi la... cuando ellos...

— ¡Tom! —La mano de Mattheo que pareciera que lo saludaba estaba ante el— ¿Si me escuchas? Te quedaste mirando a la nada.

Tom despabilo, volviendo a su cara seria.

—No es nada, y si, si te estaba escuchando, y, sobre eso, no estoy muy informado de lo que va a decir, se algo, pero no es la gran cosa.

Mattheo frunció el ceño, para luego asentir comprensivo. Creía que él era el único de los dos que no sabía, pero al parecer a Tom tampoco le habían informado mucho, sino, sin duda se lo diría.

—Bueno... deberíamos ir ya, estamos en la hora, y no tendremos lugares si llegamos tarde.

Tom y Elena dejaron sus puestos y se fueron detrás de Mattheo. En el pasillo, Tom trataba de estar lo más alejado posible de ella. Le resultaba incomodo, y asqueroso, si, muy asqueroso y horrible.

Está de más decir que Elena se dio cuenta, lo tomo del brazo y espero a que Mattheo estuviera a una distancia considerable para poder hablarle a Tom, que la fulminaba de pies a cabeza por haberlo tocado, y más, por seguir tocándolo.

Rápido quitó su brazo, simuló que lo limpiaba y le sacaba polvo y lo volvió a su posición.

— ¿Se podría saber qué es lo que te pasa? Se que eres raro, lo tengo muy presente en mi vida, pero estas pasando niveles de rareza que me hacen cuestionarme si no estas enfermito de la cabeza.

— ¿Y si estoy mal de la cabeza?

Elena frunció el ceño, ¿Que acababa de decir?

— ¿Que?

Los Reyes De La Noche (Slytherin Boys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora