Capítulo 26.
ִֶָ𓂃 ࣪˖ ִֶָ🐇་༘࿐
Llevaron a Enzo a la habitación de Tom, que en ese instante era un completo desorden. Los libros, que antes estaban meticulosamente organizados alfabéticamente en las estanterías, yacían esparcidos por el suelo. Una fina línea de sangre se extendía desde la puerta principal hasta la cama de Tom, donde habían acomodado a Enzo. Enzo parecía empeorar con cada segundo que pasaba sin recibir ayuda. Sus labios, que antes eran rosados, ahora se tornaban de un inquietante color violeta, intensificando la ansiedad de los chicos que, desesperados, buscaban torpemente cualquier forma de asistencia en la desordenada habitación de Tom
—Es inútil —dijo Edmund, dejándose caer pesadamente al suelo—. Esto es inútil.
—No te rindas tan fácilmente —dijo Regulus, hojeando varios libros y revisándolos detenidamente—. Enzo no querría morir de una forma tan absurda. No tengo pruebas, pero tampoco dudas.
Mattheo parecía perturbado e incómodo, aunque no podría precisar exactamente lo que sentía en ese momento. Es probable que él mismo no estuviera en el mejor estado mental para identificarlo con claridad. Lo que sí era evidente era su profunda desorientación; estaba inmerso en un trance autoimpuesto, tratando de encontrar entre sus recuerdos algo que pudiera ayudar, pero todo parecía infructuoso. Pero, como bien había señalado Edmund, todo parecía inútil. Mattheo no podía evitar pensar que, en efecto, él era un inútil. Tom tenía razón al llamarlo un "bueno para nada", y sus propios sentimientos de inseguridad resonaban con las palabras de su padre, que lo llamaba defectuoso.
Tensó la mandíbula en un intento desesperado de no llorar. Se giró, algo incómodo, para ver a Edmund y Regulus, quienes parecían estar tan afectados como Enzo. Su ceño se frunció al observar que Regulus comenzaba a desvanecerse y a flotar repentinamente, mientras Edmund se desdibujaba de la realidad. Sus ojos se abrieron de par en par, y su mente luchaba por darle un sentido a lo que estaba viendo.
Se encontraba en un espacio en blanco, donde no había sonido, luz ni nada que lo rodeara, solo un vacío perturbador. Al mirar hacia abajo, se dio cuenta de que sus pies no tocaban ninguna superficie. Se agitó en el aire, tratando de adaptarse a la extraña sensación de ingravidez. Cerró los ojos con fuerza, deseando fervientemente que todo fuera un sueño o algún tipo de ilusión. Tal vez se había quedado dormido, o quizás se había golpeado la cabeza y se había desmayado. Cuando abrió los ojos nuevamente, se encontró frente a un pasillo. Los tablones de madera estaban incrustados en las paredes, y reconocía esa fachada con claridad. Era la mansión Riddle.
Sus ojos se abrieron aún más, revelando una sorpresa profunda. De todos los lugares aterradores del mundo, aquel era el más temido. Allí había sufrido indescriptiblemente, y ahora no contaba con la fuerza ni el valor para enfrentarlo otra vez. Su sangre parecía haberse congelado en sus venas, sus manos temblaban incontrolablemente y su corazón latía frenéticamente mientras su respiración se volvía desbocada y errática.
Los gritos de él y Tom parecían acercarse cada vez más, como si estuviera atrapado en un sueño donde los ecos de sus voces se entrelazaban con los recuerdos más oscuros. Era como un bucle interminable de su sufrimiento, un ciclo incesante que lo arrastraba de vuelta a cada instante de dolor. O quizás estaba en una especie de cuarto interdimensional, un espacio distorsionado que desplegaba sus memorias pasadas en un desfile tormentoso e incesante, sumergiéndolo en un tormento interminable. No estaba seguro de nada, pero había una cosa clara en su mente: jamás cruzaría esa puerta ni ese pasillo del terror. El solo pensamiento de enfrentarse a lo que yacía al otro lado le resultaba abrumador.
Parece que todos los chicos estaban inmersos en experiencias similares o equivalentes a lo que le ocurría a Mattheo. Tom escuchaba la voz de su hermano, Regulus la de sus padres, Elena el llanto de Draco, y Edmund a sus propios hermanos. Sin embargo, Draco parecía ser el único que no se había visto afectado por lo que estaba impactando a los demás, él estaba en Hogwarts, en la sala común con Blaise.
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Los Reyes De La Noche (Slytherin Boys)
FanfictionEn un mundo mágico, ocho jovenes hechiceros se ven enfrentados a un destino inevitable debido a las decisiones de sus padres. Cada uno de ellos proviene de familias poderosas y respetadas, aunque algunas temidas en el reino de la magia, pero un anti...