Capítulo 20

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Mick

Me la había pasado intentando contactar a Sam, juro que si quería ir a su fiesta, tenía el regalo y todo, es más, ya estaba por salir pero algo, o más bien alguien me detuvo.

Alguien estaba tocando la puerta desesperadamente y yo solo grité que iba en camino.

–¡Micky!– gritó mi novia emocionada cuando abrí la puerta.

–Jess, qué haces aquí?– pregunté sorprendido.

–¿Cómo que qué hago aquí? Vine a sorprenderte, no nos vemos hace un rato y me dijeron que estabas por aquí, así que dije 'Es un gran momento para visitarlo, que mejor manera que hacerlo sopresa?' Y aquí estoy.– dijo Jess con una sonrisa amplia.

–¡Que linda sorpresa!– dije con una sonrisa como si no hubiera arruinado mi plan.

–¿A dónde ibas? Si tienes planes no te preocupes, se que no tenías contemplado que viniera y...– dijo claramente decaída.

–No, no, no, osea si tenía planes, pero tampoco es para tanto, claro que me quedo contigo.–

Soy el mayor imbécil del mundo

–¿Seguro? Te juro que no me molesto.– insistió la peliroja vino.

–Si, si, al final no sabemos cuándo nos volvamos a ver, no?– dije cagandola aún más.– Pasa.

Jess pasó con su mochila y yo agarré su maleta dejándola a lado de la mía, ví como se aproxima aa la cama viendo el regalo que había envuelto para Sam.

–¿Para quién es?– preguntó señalando la caja.

Es para...– dije intentando buscar como decirlo sin sonar como un idiota.

Es que lo eres

–¿Me compraste algo?– preguntó Jess con una sonrisa gigantesca.

–Se suponía que era una sorpresa.– dije dándome por vencido.

–¡Eres el mejor!– dijo aventandose a mis brazos.

Deseaba con todo mi ser ir a la fiesta de Sam, pero no podía dejar a Jess así como así, me sentía mal de hacerlo cuando ella había viajado hasta acá para verme.

Sacudí mi cabeza intentando olvidar la mierda de persona que soy y bajé al comedor para desayunar.

–Me enteré de que Jess te visito...– dijo Max viéndome de reojo.

–¿Quién te dijo?– pregunté confundido, no le había dicho a nadie de la visita de Jess.

–Solo me enteré.–

–¿Tu la trajiste?– le pregunté viéndolo molesto.

–Yo nunca dije eso.– dijo Max con toda la calma del mundo.

–Tampoco lo estás negando.– dije sintiendo un odio hacia el inexplicable.

–¿Por qué mentiría?– preguntó el holandés.

–¿Por qué lo hiciste?¿Qué ganas con eso?– pregunté intentando encontrarle el sentido a su actitud.

–Porque la vas a lastimar...MÁS de lo que ya lo hiciste, ella merece algo mejor.– dijo con simpleza.

–Solo hiciste que me perdiera su cumpleaños, no se de qué sirva eso,¿Además quién eres tú para juzgar eso?–

–Tu no estuviste ahí para verla llorar cuando no fuiste, y yo sé que le harás daño porque no piensas terminar con Jess y aún así le das esperanzas.– dijo Max claramente molesto.

–Eso es una mentira.– dije frunciendo el seño.

–¿Y por qué no rompiste con ella? Mira Mick no tengo nada en tu contra y eres mi amigo, pero Sam no es cualquier persona que puedes tener de segunda opción, al menos no si yo lo puedo evitar.– dijo viéndome con lastima.

–No le voy a hacer daño, mi objetivo no es jugar con ninguna de ellas como si fueran muñecas, las quiero a las dos, de distintas formas, solo necesito arreglar mi vida para poder estar con Sam.– dije intentando explicar mis pensamientos.

–Pues cuando tengas tu vida resuelta, la buscas, al hacerlo antes solo le haces daño.– dijo Max antes de irse dejándome pensando en que iba a hacer.

You Are In Love || Mick Schumacher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora