You Are In Love || Mick Schumacher

Capítulo 15

Hoy era la clasificación, la verdad me deprimía hasta cierto punto el pensar en que ya casi se acababa mi viaje y tendría que regresar a mi vida monótona en Londres.

–¡Samy!– gritó alguien a lo lejos, voltee a ver quién era de reojo y ví que era Max, estaba molesta con el, su novia me llamó prostituta y el no la frenó.

Seguí caminando a paso rápido intentando llegar al motorhome de Hass para poder encerrarme ahí y evitarlo.

Que madura

Podía sentir que el aceleraba su paso así que yo también aceleré el mío, pero obviamente Max es más rápido y me pudo interceptar.

–Samy.– dijo delante mío.

Y tú qué?

–¿Qué quieres?– dije viendo el piso como una niña chiquita regañada, me sentía mal conmigo misma, los comentarios de Kelly no ayudaron y estaba 80% segura que Max pensaba lo mismo que ella.

Haste la valiente

–Hablar contigo, pero sales corriendo.– dijo el holandés.– Mira, Kelly no debió de hacer eso y lamento mucho que yo no le haya dicho que parará directamente, en cuanto tu y Mick se fueron hable con ella y ya no lo hará, lo prometo.

–¿Tu piensas como ella?– pregunté de una.

Si dice que si lloro

Silencio, su silencio me dió la respuesta, y ese silencio fue lo único que necesitaba para saber que yo la había cagado.

–Ya quedó claro.– dije intentando irme, pero Max me detuvo.

–No, Samy, no está bien lo que están haciendo, lo he de admitir, pero eso no te hace una zorra,el del error es Mick, no tu, además sé cómo están las circunstancias entre ustedes, yo los ví desde el inicio.–

Pero tú sabes de la relación de Mick

–¿Pero el malo de verdad es Mick? Después de todo yo sé que el está una relación, que el no tenga control es una cosa pero que yo esté ahí no me hace mejor persona, o no, Max? Y no me mientas, que eso es algo que nunca le hacemos al otro.– dije intentando mantener la compostura.

–No, no te hace mejor que el...– admitió el rubio viendo al piso.– Pero te entiendo, Samy. Yo estuve en esa posición hace poco, de verdad sé cómo funcionan estas cosas y- – dijo Max intentando enmendar las cosas.

Eres una puta zorra Samantha...

–Olvídalo, si? De nada sirve eso, acepto tus disculpas y las agradezco, ahora sí me disculpas me están esperando en el motorhome de Hass.– dije antes de salir prácticamente corriendo, cuando entré aproveché y fui al baño.

Pequeñas lágrimas empezaron a deslizarse sobre mis mejillas, me sentía mal, yo sabía que estaba mal, pero se sentía tan bien que no parecía que estuviera mal, tenía que parar, me negaba a ser la otra, esas cosas nunca acaban bien para nadie.

Tu no mereces llorar, eres una golfa

Me limpié las lágrimas rápidamente y salí del baño, nadie necesitaba más drama en el paddok, lo último que quería era estar en una de esas páginas de chismes de Fórmula 1.