Terreno de juego || Madelaine Petsch

Capítulo 14

21 de agosto

📍Orlando

Pov Matheo
Acabamos de llegar al parque de Harry Potter, aquí en Orlando. Mads no deja de grabar con su cámara para su vídeo en YouTube. A pesar de qué Anthony y ella aún sigan juntos, están en un momento complicado de la relación.

Madelaine.- estoy aquí en Orlando, en el parque de Harry Potter, pero no estoy sola. He venido en compañía de un gran amigo.

Me enfoca y saludo a la cámara. Yo llevo una gorra Gucci y gafas Luois Vuitton para que nadie me reconozca o pasar por desapercibido.

Matheo.- ¡hola, soy Matheo!

Madelaine.- este ha sido uno de sus regalos y aunque ya haya estado aquí, es fascinante volver a este parque de mi saga favorita.

Matheo.- deberías agradecérmelo.

Madelaine.- te lo recompensaré.

Matheo.- me sirve.

Madelaine.- ¿qué haremos primero?

Matheo.- hoy es tu día, haremos todo lo que a ti te apetezca y yo sólo te seguiré.

Madelaine.- aww, Theo— lo abrazo de lado y él suelta una risa, aceptando mi abrazo— debo recalcar una cosa, él es solo mi amigo, que seguro que cuando publique este vídeo comenzarán a salir falsos rumores de una relación entre ambos. Yo aún sigo con Anthony.

Matheo.- Mads y yo sólo somos amigos y lo seguiremos siendo. No seremos pareja.

Sigue hablando un poco más hasta que pausa el vídeo para seguir grabando más tarde.

Madelaine.- ¿quieres probar la cerveza de mantequilla y las ranas de chocolate?

Matheo.- antes quiero ir al baño.

Madelaine.- no me digas que ya eres un viejo, tienes la vejiga floja.

Matheo.- cállate, pelirroja.

Madelaine.- no me da la gana.

Pongo mi mano en su rostro e intenta morder mis dedos hasta que lo consigue.

Madelaine.- tienes la mano enorme.

Matheo.- y lo que no es la mano.

Madelaine.- asqueroso.

Golpea mi brazo con su puño. Río en respuesta por su acción violenta contra mí, aunque no me duele y ella me golpea de nuevo.

Mientras yo estoy en el baño ella me espera fuera, porque obviamente no puede entrar. No tardo nada cuando vuelvo a salir.

Madelaine.- enséñame tus manos.

Las extiendo y las revisa.

Madelaine.- eres higiénico, bien.

Matheo.- no soy un asqueroso, Madelaine, me lavo las manos para absolutamente todo.

Madelaine.- yo también.

De su bolso saca una crema y se frota las manos, yo alzo una ceja y me miran sonriendo.

Madelaine.- ¿quieres?

Matheo.- ¿a qué huele?

Madelaine.- aloe vera.

Matheo.- dame un poco.

A mí también me echa crema en las manos. Retomamos el camino para ir a una tienda para probar la cerveza de mantequilla y la rana de chocolate que me ha dicho Mads.