Capítulo 10

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2 de agosto

📍Orlando

Pov Matheo
Hoy es mi último partido de pretemporada contra el Arsenal. He invitado a Madelaine, Vanessa, James y Anthony a que viniesen a ver este último partido. Después cenaría con ellos en un restaurante que he reservado mesa.

Esta vez sí estoy en el once inicial. El partido está a nada de comenzar. He localizado donde están situados ellos cuatro y los he saludado.

Era el momento de saltar al terreno de juego. Mi deber es conseguir la victoria. El primer partido lo perdimos, el segundo ganamos por una goleada de cinco a cero, el tercero perdimos por dos goles y hoy merecemos ganar.

Minuto 20 de partido, he marcado un gol desde fuera del área por toda la escuadra izquierda. Corro hasta el banderín para celebrarlo bailando en compañía de Antony. Antes de regresar a mi posición, mando un beso al cielo. Varane me abraza y besa mi cabeza repetidas veces. Todo el estadio corea mi nombre, miro hacia mi entrenador y tiene un semblante serio.

Tiempo después, me reúno con los chicos fuera del estadio y Vanessa corre a abrazarme. La alzo en el aire y besa mi mejilla repetidas veces.

Vanessa.- estoy muy orgullosa de ti, Theito.

Matheo.- te quiero mucho.

La bajo y la abrazo con fuerza. Me acerco a saludar a los demás y me dan la enhorabuena.

James.- has hecho un partido increíble.

Matheo.- gracias, James.

Mads no deja de mirarme, mientras Anthony tiene su brazo por los hombros de ella.

Matheo.- ¿podemos ir a cenar?

Vanessa.- sí.

Nos montamos en el coche de James. Yo voy detrás, entre medio, de Mads y Nessa. Mi amiga tiene su cabeza recostada en mi brazo.

Madelaine.- has jugado increíble. En persona es mucho mejor que por televisión.

Matheo.- gracias, Mads. El fútbol es mi pasión y he derramado mucho sudor en el césped.

Vanessa.- lo hemos notado. Cada vez que te secabas el sudor del rostro con tu camiseta, todo el estadio se envolvía de elogios.

Matheo.- estoy bueno.

Vanessa.- eres un creído, coquito.

El resto del trayecto nos mantuvimos en silencio, sólo se oye la radio de fondo. Mads está concentrada en su teléfono. Vanessa sigue con su cabeza en mi brazo y acaricia mi mano.

Ya estamos en el restaurante. Es una mesa redonda para nosotros cinco. He vuelto a quedar situado entre las dos chicas. Yo hablé ya con Nessa de que viniese a Helsinki conmigo para la final de la Super Cup, aunque en dos días iría a Canadá con ella para ver a su familia y el cinco iríamos a Río de Janeiro para que viese a mis padres. Que también la extrañan.

Anthony.- ¿dónde duermes, Theo?

Matheo.- en un hotel.

Anthony.- ¿te sientes mejor?

Matheo.- aún me sigue doliendo- él y James ríen- el punto débil de los hombres.

Al despejar un defensa del Arsenal el balón, impactó de lleno contra mi miembro. Tuvieron que parar el partido por unos minutos, aunque luego pude recuperarme un poco, pero al final acabaron sustituyéndome y salí ovacionado.

Madelaine.- más motivos para no ser padre.

Matheo.- créeme, que aún habiendo recibido ese balonazo puedo seguir embarazando.

Terreno de juego || Madelaine Petsch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora