Capítulo 2

495 33 4
                                    

Pov Matheo
Estoy en la cancha con James. Las chicas también se han apuntado, pero están sentadas en el suelo vigilando nuestras pertenencias. Yo estoy sin camiseta, porque estoy sudando.

James.- reto de triples.

Matheo.- ¿cuántos?

James.- uhm... tenemos diez oportunidades de tiro, quién anote más triples ganas.

Matheo.- lo apruebo.

Extiende su mano y la acepto para darnos un apretón. Él empezaría tirando. Yo me acerco a las chicas para beber un poco de agua.

Matheo.- ¿me pasas el agua, Madelaine?

Madelaine.- aquí tienes.

Me la extiende. Comienzo a beber sin poner la boca y el agua cae por mi torso. Se la devuelvo a Mads, porque era de ella la botella de agua.

Vanessa.- oye, bombón.

Matheo.- dime.

Vanessa.- deberías tener al pajarito enjaulado.

Matheo.- le diré a James que me miras el paquete- comienza a reír a carcajadas-.

El short que llevo puesto es mi equipación. Al ser blanco se resaltaba más mi miembro.

Vanessa.- iré con James.

Ella se levanta para irse junto con su novio. Miro hacia atrás y veo cómo se besan. Vuelvo a mirar hacia el frente y Mads está con su móvil. Se lo arrebato, se pone en pie para encararme.

Madelaine.- devuélvemelo, Theo.

Matheo.- ¿quién roba tu atención?

Madelaine.- es mi novio.

Se lo devuelvo. Ella se sienta.

Matheo.- ¿quieres mi camiseta?

Madelaine.- no, gracias. Solo me pongo la ropa de mi novio, no la de otro chico.

Matheo.- yo soy futbolista profesional.

Madelaine.- ya dije que no, Theo.

Matheo.- te la regalo como amigos. Puedo firmártela. Sería un bonito recuerdo.

Madelaine.- prefiero que la tenga Nessa.

Matheo.- ¿acaso tu novio es celoso?

Madelaine.- no.

Matheo.- ¿y cuál es el problema?

Madelaine.- seguro que le regalas tus camisetas a las chicas para conquistarlas.

Matheo.- primero, no regalo mis camisetas sólo a chicas. Segundo, mi plan no es conquistarte, te recuerdo que tienes novio. Tercero, no voy entrometiéndome en relaciones.

Madelaine.- sí, cómo sea. Dile a Nessa que tengo que hacer un recado importante.

Matheo.- ¿necesitas que te acompañe?

Madelaine.- no, yo puedo sola.

Matheo.- ¿y ese cambio de humor? No eres la misma Madelaine de anoche.

Madelaine.- no he podido dormir bien.

Matheo.- podrías haberme despertado.

Madelaine.- no iba a despertarte.

Matheo.- no me hubiera molestado.

Nessa y ella estaban en el suelo sentadas con la espalda apoyada de un muro de hormigón grafiteado por jóvenes adolescentes. Me siento a la par de Mads y recuesto mi cabeza en su regazo. Al principio no lo entiende, pero relaja sus facciones y se me queda mirando.

Terreno de juego || Madelaine Petsch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora