IV. Mundo monocromo

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Capítulo IV.
13 de enero, 2007
Alessia

Al abrir los ojos el brillo de las luces purpuras me hizo cerrarlos de nuevo, mi percepción del tiempo estaba alterada, y era algo que despreciaba, estar fuera de mi zona de confort siempre fue algo que me molestó de sobremanera.

¿Era de día? ¿Aún se podía decir que el ambiente nocturno se percibía así?

Cuando pude ver bien las luces se convirtieron en lámparas tenues, los cables de plástico con luces en su interior bordeaban toda la habitación, aunque hubiese poca luz, mis ojos no me dejaban ver con claridad los objetos, siquiera mi cuerpo cuando descubri que estaba atada a una silla.

Alguna vez te conté que es común que pase por situaciones extrañas, si mal no recuerdo, te conté como se sentía ser diferente al resto. Sé que debería de hacer algo al respecto, también se que no es de lo más normal tener atada a una persona sin ningún fin maligno.

Es decir, el hecho de que Eleanor haya hecho esto no me hace pensar que me hará daño, tampoco me asusta, debería de pensar algo distinto, pero lo cierto es que mi mente no puede dejar de pensar en que él es similar a mi, que el también percibe eso, y que si me lastimara... No sabría que pensar su lo hace. Suena muy masoquista, lo sé.

Sonará muy ignorante, de verdad, pero estoy segura de que los dos vemos algo en común, y eso, nos hace diferentes al resto, únicos, tal vez por eso Eleanor me desprecia, algo así como esas películas de ficción donde se odian y después se aman (quitarle eso del amor y ya está), después de todo, encontrarse con alguien muy similar a ti es básicamente encontrar una versión tuya pero más molesta. A veces, es al contrario, diría que Eleanor es como yo, solo que más molesto, y con más personalidad y atractivo.

Si te pones en venta de seguro terminas siendo psicóloga, y seguirías sin dinero.

Vaya forma de definir mi futuro, pero no, si fuera psicóloga no aliviaría traumas, ni problemas, si es eso lo que hace un psicólogo, al contrario, yo los crearía.

No me hará daño, no si él es como yo》

Así que ese pensamiento de algun modo bloquea el sentimiento del miedo, si es que hay algo de eso, es extraño, pero la verdad pienso que tener una conversación normal con él será terminar peleando o algo por el estilo.

Mis niveles de ignorancia e ingenuidad son astronómicos, así que si no vuelvo a escribir sabrás que me llevó a no hacerlo (claro, tengamos en cuenta que si no lo hago es porque mínimo he muerto al querer ayudar a alguien en quien no debí confiar, no lo sé)

El drama, las mejores soluciones nacen en las situaciones más caóticas.

El sonido del pestillo de la puerta se estaba empezando a volver algo normal para mi, aunque no dejaba de sorprenderme el hecho de que siempre escuchara eso cuando tenia una conversación relevante en mi monótona vida.

¿Quién ha dicho algo de monotonía? ¿te estás llamando monótona? Me estás insultando.

Si, lo sé, pero es que para mi concepto, monotonía es sentirse igual que todos los días, y sentirse igual todos los días no siempre cambia, el hecho de que haga cosas distintas a las que hago normalmente no significa que me sienta diferente.

Eleanor tomó una silla y la giró para sentarse en sentido contrario, apoyo los antebrazos y la barbilla en el espaldar y se quedó mirándome. De cerca podía detallarlo más, las facciones de su rostro no eran muy pronunciadas, y de cierto modo tenía rasgos afeminados, debía admitirlo, si él no formara parte de este encierro de mentiras, muy seguramente habría conseguido novia fácilmente.

Quimeras De Amor Y Muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora