Capítulo 1

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Luz de Luna.

——-Liosha-——

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——-Liosha-——

Y si te gustan los granos de café, te consigo diez plantas para volverte a ver.

Su pelo largo y ondulado vuela desde la raíz pegando sus costados. Me sonríe y me extiende la mano.
Tomo la correa del perro y la enredo en ella para mantener el agarre.

Ella se ríe.

—Gracias, pero te estaba saludando.

—Ah— me siento sonrojado—. Lo siento, pero ví que estabas muy preocupada por tu perro. Es muy lindo de hecho.

—No te preocupes—se vuelve a reír—. Y gracias, siempre dicen que Octavio es muy bonito y yo les creo.

La respiración se le ha modulado. Tiene un tono infantil. ¿Cuantos años tiene esta niña? ¿Qué hace sola a estas horas de la noche?

—Niña, ¿Dónde están tus papás? No deberías estar aquí?

—¿Qué? —mantiene su sonrisa–. ¿En dónde estamos?

—Estamos en un puente, hace mucho frío y no son horas para que una niña de tu edad ande fuera de casa.

—No soy una niña—frunce el ceño—. Ya tengo quince años.

—Pareces de trece y aun así, eres muy chica, ¿Qué haces sola en un puente?

Su rostro se desencaja y sus mejillas se tornan rosadas, ahora parece un durazno.

—¿Estamos en un puente?—su perrito se acuesta sobre sus pies. —¿No me estás jugando una broma?

—No ¿Qué haces aquí?

—Buena pregunta—se ríe con nerviosismo—. ¿Qué haces tú aquí? ¿Tienes el permiso de tus padres?

Su tono pretende ser autoritario. Alzo las cejas.

—No necesito permiso de mis padres, soy lo suficientemente mayor para salir solo. Tú no.

Ahora se carcajea, como si se burlara de mi.

—Debí deducirlo desde que escuché tu voz... Es que no puedo verte.

Me quedo en blanco con lo último que me dice. No puede ver. Es una niña ciega y yo estoy con ella en un puente a media noche.

—¿Por qué tanto silencio? ¿No te diste cuenta?

—No, no. No me dí cuenta. —tartamudeo.

—Que curioso. La mayoría se da cuenta. Me agradas.

Sostengo la respiración. La responsabilidad de tener una niña pequeña enfrente de mi comienza a carcomerme en mente y alma.

— Con mucha más razón niña. ¿Qué haces aquí?

Dark Red ||RSMX||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora