"Algo malo está a punto de pasarme.
No sé que es, pero lo siento venir.
Solo espero que ella no se manche de rojo sangre."
Después de un suceso traumático, Rusia se pierde en si mismo dentro de la culpa palpitante. Esto lo lleva al filo de un puente...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
——— Liosha ———
NEWS FOX
"El jardín dorado"
El jardín dorado, o así se le nombra al lugar que resguardaba el mercado de las flores, una red de tráfico de niñas menores a cinco años. Los agentes de Fox, comandados por el Sheriff Eleazar Torres, logran salvar a un total de cuarenta y ocho niñas antes de que el lugar explote en situaciones sospechosas, pues aún no se descifra la causa.
— Puedes ver a tu padre— habló Eleazar sacándome de mi ensimismamiento, o más bien, mi atención en los titulares de los periódicos más recientes.
Títulos escandalosos como "Se encuentra cuerpo quemado de Muller", "La asociación Muller, Korolev y Kang", "Europol quiere reclutar al Sheriff de Fox", "Alexandra Korolev deshecha el apellido de su esposo".
— Bien.
Entré a la sala de visitas, Eleazar me dijo que era de alta seguridad, aunque no le preocupaba que no pudiese defenderme. Ahí estaba Sergei Korolev, sin querer dirigirme la vista, así que hablé primero.
— Me hiciste creer que era el culpable de la muerte de Asha, padre... ¿Por qué?
Me miró al fin, lucía cansado, el característico rubio cenizo que todos sus hijos heredamos era comido por canas, había perdido peso considerablemente. No podía darme lástima.
— Tuve problemas con Shutov, no le dije nada a tu madre porque creí que era capaz de resolverlo, acudí a Maximillian y Roche financió ese problema, el punto de quiebre fue cuando decidió cobrarse la deuda. Torres comenzó a poner cartas en el asunto cuando descubrió cierto patrón de desapariciones, teníamos que cumplir una cuota de flores...
— Niñas— irrumpí.
Cerró los ojos con dolor y continuó.
— Niñas, niñas... en eso Asha, aún era joven, linda como Lena y... yo... — mis entrañas se retorcían de solo escuchar su declaración—. Aproveché tu repentina salida, Minwan se acercó a ti con el fin de sacarte de la casa por la noche, de que te descarriaras un poco de tu camino perfecto y yo poder... Liosha estabas con ellas todo el tiempo y...
— ¡Y me hiciste creer que yo tuve la culpa! —azoté las manos contra la mesa, tomándola de los bordes para no cometer un error—. Todo este tiempo, lo sufrí como nadie, ponías a mi madre en contra y yo... ¡ERA TU HIJA CARAJO!
— ¡MAXIMILLIAN ME TENÍA ENTRE LA ESPADA Y LA PARED!
Hubo un momento de mutismo, esperaba que Eleazar no decidiera poner esposas a mí también, por ello quise mantenerme a raya.
