Dark Red ||RSMX||

Capítulo 4

Mentiroso.

———Mariel———

Estaba muy contenta; después de tanto tiempo, al fin cenaba con mi familia completa. Los horarios de mis hermanos encajaron junto con el de mi padre; mismo que se tomó el tiempo de preparar una cena bien elaborada.

—Solo un mes extra y mi examen final, para conseguir ese codiciado papel.

—Catalella, el sufrimiento laboral es peor.

—No me animes Albino, por favor.

Mi padre se ríe.

—No hay aprendizaje sin sufrimiento chicos. Después de cada reto hay plenitud.

Yo le doy otra cucharada a mi sopa. El lomo de Octavio se posa en mis pies.

—Que gorriones papá, no te ofendas, pero cuántos retos tienes en la comisaría. Tiene las ojeras de mapache—dice Albino.

—Toda la oficina ha tenido que duplicar sus turnos, hay indicios de que la venta de droga y alcohol adulterado se ha expandido hasta Fox. Se abrió el caso de nuevo, pero hay muchas irregularidades, tememos que se trate de otro tipo de red.

—Carajo, huimos de una ciudad infestada de que ese tipo de rufianes después de mamá y ahora parece plaga.

La conversación me pone los pelos de punta, de repente recuerdo aquel tipo que quiso atacarme. Liosha me dijo que no volvería a hacerlo, que debíamos olvidarlo, pero de todo lo que me dijo, siento que algo no es cierto.

—Por ello se está intentando detener cualquier pequeña incidencia.

Me ahogo con la sopa, toso, mi padre sostiene mi espalda.

—Solecito.

—Voy por agua— escucho a Cata decir.

Mis pensamientos me han alterado, inspiro una vez que recupero la respiración.

—Dios Solecito, ¿Querías decir algo? ¿O porqué te ahogaste?

—No. Solo tragué mal.

Catalella colocó el vaso de agua en mi mano, lo sostuve y tomé un poco.

—Lo siento.

—No pasa nada Sol.

—Mejor cuéntanos de cómo te va en la escuela —propone Albino.

—Nada nuevo—le digo—. Tengo un amigo.

No sé si me considera su amiga, pero ya he abierto la conversación con ello.

—¿Amigo? ¿Cómo se llama?—pregunta mi padre.

—Se llama Liosha, solo que tiene diecisiete años.