Capítulo 12

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Copos de nieve.

-———Mariel———-

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-———Mariel———-

Él y yo, sentados en la jacaranda que me gusta, aunque la nieve comience a cubrirla. Liosha yace a mi lado sin decir nada, prefiero que se mantenga callado. Constantemente, nace en mí una sensación extraña, empieza por la garganta, baja al corazón y explota en el vientre, cierro las piernas. Odio no sentirme normal a lado de Liosha, mismo que empeora mi estado al tomar mis manos, las coloca entre las suyas.

—Me preocupa tu actitud de los últimos días.

Niego con la cabeza enseguida.

—Pienso que huyes de mi. Si algo te incomoda, dímelo.

Frunzo el ceño. Vaya, desconozco lo que me pasa, pero si Liosha no me quita las manos de encima, voy a quemarme.

—Estoy bien.

-—Mentira.

Suelta mis manos y siento que se aleja, al final, percibo su respiración debajo de mí. Esta hincado.

-—Aléjate.

Cruzo las piernas y brazos.

-—¿Qué pasa? Hace más de cinco meses que somos mejores amigos, no puedes cambiar tu actitud conmigo de un día para otro. Es injusto para los dos.

Trago saliva. Me ha puesto una reja de oro encima, tengo las llaves en mis manos, pero no puedo moverme.

-—Lo siento...

-—No tienes porque disculparte, solo requiero que me hables con la verdad. Las cosas se solucionan hablando.

Vuelvo a tragar saliva, una lagrima se escapa.

-—Me siento mal.

-—¿Por qué?

Me dijo que era su mejor amiga, y que me amaría por siempre. No lo entiendo, ¿Cómo puedo ser su amiga y amarme al mismo tiempo? Después de aquello, quería ahogar mi corazón en nubes, sus palabras no encajaban, el carecía de sentido.

-—¿Me amas? - le pregunto.

-— Si-—afirma limpiando mis mejillas con la yema de sus dedos.

-—¿Cómo?

Se queda callado apenas unos segundos.

-—Te amo con el miedo de decirte la verdad y que te alejes de mí.

-— Te equivocas, si me amas, no podría alejarme. Ahora tu di la verdad.

Entonces me hago pétalos cuando separa mis piernas, se coloca entre ellas y toma mis manos quitando todas las barreras impuestas.

-—Me enamoré... de ti...

Mi corazón lucha por abrir la piel de mi pecho y gritar cantos de alegría. Debido a la presión que ejerce, la sangre comienza a correr por mis mejillas, me deja sin fuerza en los dedos y creo que podría quedarme así por días.

Dark Red ||RSMX||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora