"Algo malo está a punto de pasarme.
No sé que es, pero lo siento venir.
Solo espero que ella no se manche de rojo sangre."
Después de un suceso traumático, Rusia se pierde en si mismo dentro de la culpa palpitante. Esto lo lleva al filo de un puente...
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———Liosha———
En un momento de paz, estaba ahí, de nuevo, en medio de aquel incendio que provoco la tragedia de mi realidad. Lo único en que podía pensar era en Asha y Lena, mi corazón latia, hasta mis pulmones arribaron todas las puertas, las llamas ardientes.
Y no fue suficiente para salvar a las dos.
— Liosha...
— Lena, Asha...
— Liosha...
— Lena, Asha...
— Liosha, reacciona por favor.
Entonces abro los ojos, nublados, llenos de lágrimas, logro distinguir los luceros verdes de mi madre y en mi brazo yacen las manitas pequeñitas de Lena. Ahí estaba, como un niño pequeño en brazos de su madre, aterrado, sintiendo como el recuerdo de su peor pesadilla se acercaba lenta y despiadadamente a él.
— No pude salvar a las dos, mamá —quise gritar, pero mi garganta apenas lograba susurrar.
Mi madre pegó mi rostro a su pecho, una lágrima suya cayó sobre mi pelo.
— No estaba en nuestras manos.
A veces pienso que, no lo sé, que Mariel es como el salto cuántico que debía pasar después de mi propia adversidad. Entiendo perfectamente lo que la señorita Shin me había querido decir aquella tarde: No es bueno encomendarle nuestro bienestar a la persona que supuestamente adoramos.
Me levanto temprano, acompañaré a mi madre al banco, necesitamos crear un historial en nombre de Mariel para que la inversión de apoyo sea aprobada por el instituto. Mientras me lavo los dientes, me encuentro a Alek, sin expresión que yo pueda descifrar.
Últimamente es silencioso. Solo es presente frente al espejo. A veces habla, otras no.
— Cuando sea el día ¿Qué harás?
— Le pedí a mi madre pasar la tarde con Mariel.
— Vaya... gran plan para escapar de la realidad.
Giro los ojos.
— ¿Tienes otra idea? Te escucho.
Sonríe.
— Haces las cosas aburridas siempre. Dile a niña que la quiero.
Apago la luz y alcanzo a mi madre en el desayuno junto a Lena, misma que empieza a hablar de todas las profesiones que quiere realizar cuando sea grande. Diseñadora de modas, medico, psicóloga, astronauta, etc. No se decide.
Como de costumbre, mi padre se va temprano, mi madre le ha comentado un poco sobre la documentación, basta con el coloque el dinero a disposición en caso de emergencia.
