Mí Juguete Favorito...

22.

Dos días después...

Toca la puerta de madera.

La androide a salido disparada de su casa luego de que su esposo se fuera al trabajo, fingir por cuarenta y ocho horas que no le importa para nada ir a entrenar con su maestro Goku le a resultado difícil, por culpa de su esposo no había podido venir, y tampoco a podido llamarlo y ni escribirle, bueno tenía que darle a entender aquel hombre que no le importa en lo absoluto pero eso no era del todo verdadero y eso ella lo sabe perfectamente.

Y percibe que ya no debe dejarlo tanto tiempo solo, pues hay alguien rondandolo y no piensa darle más oportunidad de acercarse a su presa, claro que no, la sola posibilidad de que aquella niña hibrida lo llegara a besar hace que su sangre hierva.

Deja de lado aquellos pensamientos al escuchar que abren la puerta.

Al verlo, lo recorre por completo con sus ojos color océano, no puede evitarlo, joder, ese centro blanco y un pans azul le quedan bastante bien, muerde su labio inferior.

Nota como aquel Saiyan esta un poco sudado, lo que leda a entender que a estado entrenado.

Goku - 18... - dice suave al notar la manera tan rara de verlo, hace que se ponga nervioso, más todavía, ya que él hace lo mismo, la mira de pies a cabeza. No puede ignorarla, aunque es eso lo que debe hacer, ya mismo.

La dama que esta tras la puerta lo mira fijamente sin decir nada, una casta sonrisa adorna su angelical rostro, que contrasta con aquella manera tan sexy de vestir, una camiseta blanca y un diminuto shorts, un poco de maquillaje con un color cereza en sus sensuales labios.

No la a visto por un par de días que ha sentido eternos, él si estaba desesperado por verla y al notar que no había señales de ella creyó que aquella pasional noche de su cumple era una señal de que esa mala aventura había llegado a su fin.

Pero cuándo escuchar tocar la puerta y ver que a aparecido en su vida siente como su alma a regresado a su ser, tan perfecta como siempre, su corazón no deja de dar fuertes palpitaciones.

18 - Hola, amor... - habla de forma suave y provocativa.

Lo ultimo dicho lo a descolocado, ya que ella nunca lo a llamado de esa manera y ahora que lo dijo...sintió felicidad más no termina de creérselo. La conocía, y verla sonreír de esa manera algo en su interior le dice que solo se esta burlando...como siempre.

Goku - Mmm... ¿Qué haces aquí? - le dice en tono cansado.

18 - Eh venido a ver a mí mentor...

Goku - No te has reportado en días, y ahora estoy un poco ocupado - lo dice con molestia al saber el porque ella no había venido, suspira al pensar que a estado con su amigo.

Alza más su sonrisa al entender la cara de enojo de él.

Si más obvio no puede ser, esa completamente celoso.

18 - Cariño, lo dices como si hubiera faltado muchos días al entrenamiento - dijo en tono juguetón.

Desde hace unos minutos que a entrado a la casa de Goku, esta sentada en uno de sus sofá, su mirada esta clavada en el hombre que esta dando vueltas como si esperara algo, eso la molesta un poco porque parce que su llegada le a incomodado a su maestro quien la dejo entrar pero no a dicho nada.