Ella no es peligrosa por hacer las cosas.
Ella es peligrosa por saber hacer las cosas muy bien.
"Cuando no hay...amor y hay pasión...hay diversión" - muerde lentamente su labio inferior, al tener fija su vista en su presa...
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La pasión...
La l...
El bosque, cerca hay un gran río y también ahí se ubica la casa de Goku en medio de la inmensidad de arboles y fauna.
Una dama de cabello corto y rubio se adentra en dirección al interior del bosque que esta pasando la casa de su querido maestro ya que no lo encontró en ella, de modo que piensa que debe estar en donde siempre la entrena, sonrío, viste con un pans de color negro y un pequeño top del mismo color, y sobre este una sudadera con rayas blancas.
En verdad que no importaba como vistiera pues en absoluto todo le queda jodidamente bien y eso esta mujer lo sabe perfectamente bien.
La felicidad que posee ahora era imposible de ocultar pues para su mala suerte a tenido que esperar por varios meses para volver a entrenar con aquel Siyajins, ya que su esposo estuvo una temporada de vacaciones y no podía salir de casa así nada más y la otra era porque su maestro le dijo que debe de descansar para que su cuerpo asimile su nuevo poder pues aunque era un saibor, superior a los humanos y contar con las aptitudes suficientes de mejora al igual que su hermano gemelo su parte humana debe acostumbrarse a más poder, y como lo lograría dejando en pausa su entrenamiento.
Y aunque no lo había visto por mucho, y en verdad le pareció demasiado tiempo no verlo, tocarlo y más con su actitud de hace un par de semanas, lo que no hizo más que impacientarla por verlo.
Al legar dejo de percibir su presencia aquello le resulta algo extraño, de modo que decidió apresurarse por aquel frondoso y espeso bosque, a estado por acá tanto tiempo que ya no le causa molestia hasta le agrada la tranquilidad que se respira aquí, y que esto representa perfectamente a su maestro.
Se detuvo al observa como aquel ojos de plata se había transformado en su forma de ángel, lo recuerda perfectamente en la última ocasión que presencio tal acontecimiento, fue en la batalla en contra aquella cabra que robaba energía llamad Moro, traga duro al sentir el calor que su cuerpo desprendía y llegaba hasta su cuerpo, comprende del porque no sintió su ki, aún ella no puede percibir aquellas presencias pero aquel le dijo que en poco tiempo podrá lograrlo.
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Y no solo eso ve como tras de él hay una enorme destrucción, era de esperar, claramente ese hombre que esta en el cielo con las ropas rotas y varias heridas en su cuerpo se estaba conteniendo. Se encuentra levitando en el cielo con su mirada tranquila y fija, se preguntaba quien pelea en su contra pues no hay mucho que le hagan frente.
Antes de que pudiera pensar en algo más en un abrir y cerrar de ojos Goku desapareció del cielo para luego sentir como el suelo vibra fuertemente lo que toma por sorpresa a la androide que no pudo seguirlo con la mirada.
El guerrero no pudo impactar su puño.
Su boca expulso sangre acompañada por un grito de dolor que intentaba ahogar pero no a podido hacerlo no del todo.
