Mí Juguete Favorito...

Capitulo 17. Sombras...

La tarde se hace ver en la ciudad.

Gracias al dinero que ahora posee Krillin decidió alquilar un lugar privado en donde se llevara a cabo la fiesta de cumpleaños de su querida esposa.

En un hermoso mini hotel de clase, en donde los invitados pueden quedarse a dormir ya que la fiesta durara hasta que el cuerpo aguante. De hecho ambos esposos se han quedado a dormir la noche anterior para que todo marchara perfecto al siguiente día.

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La cumpleañera ya hace reposando en un sofá con vista al mar, usa unas gafas mientras observa hacia al horizonte. Estaba muy feliz de saber que esta noche ella será el centro de atención, eso leda felicidad el saber que hoy tendrá la atención de unos cuantos hombres en específico y en especial…uno.

Saborea lentamente su labio inferior de tan solo imaginarse lo que vendrá no más el reloj marque las doce, no le interesa el resto de los invitados…quizás dejarles en claro algunas mujeres de que ellas no son competencia puesto que ha conseguido ya varios trofeos.

“Que estúpidas – sonríe al imaginar imágenes pasadas…prohibidas – no estaría de más volver al pasado”

Mira la silueta de un hombre acercarse, cubriendo el horizonte que ella estaba admirando, la comisura de su labio se alza ya que la vista no le molesta para nada…todo lo opuesto.

“Aunque el presente…está mucho mejor”

Lo ve pararse frente a ella.

No comprende que hace Goku tres horas antes de la fiesta, aquel viste como acostumbra, le molesta ya que esta mañana le envió el traje que usaría.

G – Para ser tú cumpleaños te ves sola – le dice tranquilo.

Se siente realmente feliz de verla el impulso de jalarla y abrazarla para así unir sus labios con los de ella lo carcomen, se abstiene de hacerlo. A pesar de que porta gafas negras puede sentir su mirada.

Lz – ¿Qué haces tan pronto? – se quita las gafas puesto que desea verlo a color.

G – Tenía deseos de ver a la mujer de mi mejor amigo – lo dice sabiendo que eso es demasiado sínico de su parte.

Lz – Ya veo – le sonríe – ¿y?

G – ¿Mmm?

Lz – Ya me viste. ¿Qué aras ahora? – usa tono de meloceria.

G – Tienes razón – saca una cajita – ten – le extiende su mano para que tomara el pequeño regalo – ¡feliz cumpleaños! – le da una sonrisa sincera.

Observa el pequeño objeto unos segundos, no se esperaba tal cosa…dentro siente algo llamado…felicidad, no era porque le diera un regalo…algo más.

G – Espero y te guste.

Lz – Yo me hubiera conformado con… - no termina.

G – He… ¿qué te hubiera gustado que te diera? – dice confundido.

Lz – ¡A ti! – le dice directa – envuelto en papel de regalo…jajaja – río al ver lo rojo que ese hombre se ha puesto. Tomo el regalo y procedió en abrirlo.

Queda completamente encantada con aquel obsequio una pulsera que al centro de esta lleva dos corazones unidos, la pequeña cadenita era de color oro, poseyendo pequeños trozos de diamantes incrustados para que así brille, los corazones eran de color negro y el segundo blanco.

Deja de observar aquella pulsera y mira al hombre que se lo acaba de regalar, siente algo en su interior una pequeña sensación de felicidad…una que hace…mucho tiempo no sentía.