Mí Juguete Favorito...

3....¿Casualidad?

Tres días han transcurrido desde la última vez que se encontraron Goku y Lazuly, desde ese momento no se han vuelto a ver, el Saiyan de cuarenta años desea que las cosas siguán así, porque desde el momento que esa mujer de ojos preciosos lo miro en aquella ocasión, lo inquieto, tanto así que no ha podido dormir bien. Todo por no poder borrarla de su mente y de su cuerpo.

Hoy es martes por la noche, mañana miércoles tiene que ir a Corporación Capsula para seguir con el entrenamiento de sus discípulos.

Se acuesta en la espesa grama cerca del lago, mientras mira las estrellas, suspira con pesadez, ante no poder olvidarse de aquello, o mejor dicho no quiere olvidar aquella escena, aquella que le lleno de muchas sensaciones, tal escena que le es prohibida.

Sin más intenta dormir…para olvidarse de ello.

G – Es mejor que lo olvide… - se dice así mismo, con la cara seria – no es justo que piense de esa forma de la esposa de mi mejor amigo…

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Gt – Padre…e-esto…no es justo-o – le dice cansado, mientras intenta terminar las diez mil lagartijas.

El mayor escucha los quejidos de su hijo menor, sonríe, se acerca ha el a paso lento. Mientras observa a su otra discípula quien está haciendo las lagartijas en silencio, sin quejas.

G – No te da vergüenza que Bra escuche tus quejas – le dice con burla.

El menor solo gruñe para seguir en silencio.

Una hora después ya han acabado ambos jóvenes el ejercicio, están sentados en la grama del patio de la casa de Bulma, con sudor en su cuerpo.

Bra – Lo habríamos terminado más rápido si nos hubiéramos transformado – le dice cansada a su maestro.

G – La intención es que no dependan de su transformaciones… - suspira – en diez minutos seguiremos – corta irritado, provocando que ambos jóvenes se sorprendan ante su actitud.

Camina hacia adentro para ir por una bebida fuerte, su cuerpo ya está satisfecho de tanto entrenamiento, ahora le pide otras necesidades que tiene que cumplirle.

Toma una cerveza del frízer para darse la vuelta y toparse con Vegeta quien lo mira serio.

V – Es muy temprano para beber, no te parece, insecto.

G – Solo quería algo fuerte… - corta.

V – ¿Por…? – Sonríe – no me digas…tu cuerpo está demasiado sensible, y la mejor forma de desviarte de ello es el alcohol.

El menor niega rápidamente con nerviosismo ya que ha dado en el blanco con sus palabras.

G – No… - responde inseguro – no te comprendo.

V – Vamos, no me mientas.

G – No te miento – intenta evitar ponerse nervioso ante Vegeta quien lo mira con burla.

Sin más sale de ahí casi corriendo, siente la tranquilidad al ya estar fuera de esa casa, las palabras de Vegeta lo pusieron nervioso, porque sabe que tiene toda la razón, y con mucha necesidad toma de golpe la cerveza hasta que se la acabo.

La relajación llego un instante a su ser al ya tener algo de alcohol en su sangre, y sin más preámbulo camina para continuar con el entrenamiento de los muchachos.

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Los pasos de los tacones de Lazuly suenan mientras camina rígida por el pasillo queda hacia el interior de la casa, su cuerpo bien hecho va decorado con un Jumper azul, del mismo color de sus ojos, sus labios rosa suave, sonríen con malicia al sentir la presencia de alguien más que familiar.