Mí Juguete Favorito...

11. Realidad...

Ya hacen ambos acostados en la cama después de haber pasado horas fornicando sin parar, hasta que han quedado satisfechos.

G – ¿Te gusto? – le pregunta con interés, ya que algo como lo que acaba de pasar le es muy importante.

Lz – Si – responde sin pensarlo, siendo sincera.

Ella esta recostada de un lado de la cama y Goku del otro lado para así mirarse el uno al otro, mientras que una sábana los cubre.

Esperaba que le agregara algo más a su palabra pero nada, a ella parece que no le importa.

G – ¿Segura? – insiste con algo de nervios, al ver la mirada de confusión que acaba de hacer la rubia.

Lz – ¿Porque te importa tanto saber la respuesta? – le dice sin comprender su insistencia, si le ha respondido con un si es porque así es, le encanto lo que acaba de pasar y mucho pero que él le diga que si está segura le empieza a irritar.

G – ¿De verdad quieres que te diga el motivo? – le dice cansado ante su actitud.

Lz – No sé…o quizás ya losé – le dice irónica – que estás enamorado de mí, ¿no? – se burla de lo dicho.

Su forma de decirles las cosas, no entiende porque le trata así como si para ella él solo fuera una cosa insignificante, eso le duele.

G – ¿Al menos te ha gustado más que como lo hace Krillin? – le dice directo, si lo que le respondió era cierto pero esto era más importante ahora.

Ahí tiene el ego de Goku, si responde con un si se verá débil…aunque sea cierto jamás admitirá algo así con él.

Lz – Mí esposo es muy bueno en la cama. En una escala tú serias un…7.5 y el un 10 – miente con diversión al haber hecho pedazos el ego de su acompañante con simples palabras.

Quedo frío, estático, sus palabras no solo destrozaron su ego, sino también su auto estima. Le dolió mucho, su sangre hierbe de enojo y su corazón se ha roto.

Por un segundo se arrepintió de lo dicho de ver a ese hombre cabizbajo, pero le causa gracia.

Un nudo en su garganta se forma, si sigue ahí se derrumbara frente a ella, sin pensarlo toma la sabana y sale dela cama, desnudo camina rápido hasta su closet y saca su Dogi celeste y se puso deprisa el pantalón para marcharse.

Lo mira cómo se cambia de prisa, se levantó de la cama y se posa frente a él ya que le estaba dando la espalada, al verlo noto como sus ojos están cristalizados…de prisa él desvió su mirada de ella.

Lz – ¿Estas llorando? – le dice con cinismo.

G – Que te importa – se desquita. Realmente está muy enojado – si tú marido están bueno ¿porque me buscas? ¿Porque me usas?, ¿porque…me lastimas?