Mí Juguete Favorito...

6. Una semana..., y un casí

Hace diez minutos que llego al lugar en donde siempre la entrena Goku, quien se ha retrasado, sentada bajo la copa del árbol, en donde siempre descansa con él, donde siempre hablan de cosas...algunas muy interesantes que siempre hace la rubia a Goku, quien termina nervioso, o sonrojado, sacándole siempre una que otra sonrisa de satisfacción, perversión, e incluso de alegría.

Suspira pensando en lo que pasó la noche anterior, aun no se lo puede creer, no pensó que tan rápido podría caer él en sus manos, pero ese salto repentino le encanto, muerde intensamente su labio inferior, con mucho deseo...deseando que aquello hubiera terminado...para así sentirse realizada y satisfecha. Ese era su juego, tomar a su maestro, al mejor amigo de su esposo, tener una noche o un momento candente con él.

"Y quien sabe...quizás repetirlo...una...o varias veces. Hasta que me canse".

Ensancha su sonrisa perversa, inclina sus rodillas para seguir a la espera.

Deja esos pensamientos a un lado al ver que Goku ahí viene caminando, sabe que el jamás faltaría a la promesa que le hizo al inicio del entrenamiento, lo cual le gusta.

G – Buenos días...18 – llego hasta donde ella estaba, la saludo de forma hostil.

Se tensó ante su saludo, no comprende porque le saluda de ese modo, piensa que quizás sea por la borrachera que se hecho ayer...

Lz – Hola – le sonríe.

La mira, traga duro...intenta mantener su mirada en ella.

G – Si ya está lista podemos iniciar – usa el mismo tono de voz que cuando llego, se gira y empieza a caminar, indicándole que lo siga.

Lo hizo rápido sabiendo que era seguro que ella lo iba a cuestionar ante su actitud, no está para responderle, su cabeza estaba estallando de dolor, se maldice a si mismo por ser tan débil cuando toma.

Mete sus manos en los bolsillos de su pantalón, hoy no está con los ánimos de hacer nada pero con ella las cosas cambian, puede que Goku se esté muriendo pero cuando se trata de 18 su cuerpo y su mente se las arreglan para volver a estar sano...aún recuerda la escena, su movimiento en el baño, su olor, su respiración entre cortada, su mano allí abajo...su beso.

Aprieta sus manos al imaginarse algo de lo que paso...aprieta su mandíbula, consciente de que aquella mujer con la que fantasea está a un metro a tras suyo.

"¿Que carajos le pasa?"

Piensa confundida viendo como este avanza, mostrándole su espalad, por un segundo creyó que Goku estaría nervioso, pidiéndole perdón por lo que paso. Mas su sorpresa fue todo lo contrario, él parece no recordar nada, por un momento se creyó el hecho de que es probable que se le haya olvidado lo ocurrido, lo descarta, sabe que algo no va bien con él, lo averiguara.

Ambos se detienen al ya estar en el lugar donde practican a diario.

La mirada azulada de ella está en él, no deja de verle, en busca de lo que le pasa.

Toma todas sus fuerzas mentales para sostenerle su mirada, esta puesto de nervios pero no dejaría que se le noten, sabe que ella no es tonta, es seguro que le preguntara, piensa en la forma o una respuesta que justifique su acción.

Lz – ¿Y bien? – le habla como si nada.

G – La regla básica de en una pelea...

Lz – ¿Ver las posibles debilidades del contrario? – le dice sin siquiera dejar que el termine de hablar, nota su sorpresa por la forma en cómo la ve.

G – Si... - responde serio – hoy te enseñare la habilidad del reflejo.

Lo escucha, se quita la sudadera negra que llevaba, tirándola al suelo, sin dejar de verlo, mientras este le habla de cosas que ya sabía.