Mí Juguete Favorito...

15. Cuerpo y alma 🤐

¡¡Haaa…grrr..!!

Un grito molesto retumbo por la habitación, se levantó de la cama de golpe, lo que menos se esperaba era que despertaría con agua 30° grados bajo cero que le pareció un golpe bastante bajo de parte de quien sea.

Restregó sus ojos para poder divisar al culpable de tal acto puesto que no siente su Ki.

Al abrir sus ojos su cabeza le proporciona una fuerte migraña que causa un gruñido de dolor, no era el momento para estar peleando con aquella persona que irrumpió en su casa y en su sueño.

Al tener la imagen de quien ha sido da un resoplo de molestia más que de sorpresa, lo último que quiere ahora es verla, tiene presente lo que paso anoche, el espectáculo que monto, le da vergüenza traer ese recuerdo.

Lo ve, hace quince minutos llego aquí, hace dos minutos des vacío un balde de agua bastante fría en la cabeza de este, disfruto de ello, piensa que se lo merecía por lo que hizo anoche; sostiene el balde metálico con sus dedos mientras lo encara, noto su enojo, le encanta, verle molesto le encanta.

Lz – Ups. ¿Estaba fría? – pregunto con gran cinismo, mientras pone una cara de inocente.

Sus palabras lo emputan más, aprieta su mandíbula mordiendo su lengua para no decir algo malo, realmente no está de ánimos para ella.

G – Como crees… - le dice de la misma manera – gracias por despertarme, 18 – le dice con una amarga sonrisa.

Lz – De nada bebe – le guiño el ojo – ahora levántate – le dice seria.

G – Mmm…no. Es miércoles y no tengo nada que ha-… - no termina ya que recuerda que debe hacer algo muy importante, algo que no puede dejar pasar – bueno sí, pero más tarde, si no te importa seguiré durmiendo – toma la sabanas y se tumba en la cama mientras se envuelve.

Ya era casi mediodía no tiene tiempo de esperar a que ese simio duerma más, vino por él y no se iría si no es con él.

Lz – Levántate y ve a ducharte que hueles a destilería – le dice de brazos cruzados – o lo haces a las buenas…o a las malas – le dice lo último con una sonrisa.

Se hace de oídos sordos, el sueño ya había desaparecido de él pero fingiría el tiempo necesario hasta que ella se marche, por el momento no desea hablar o estar con ella y las razones son obvias.

Al ver que ese hombre no cambiaría de postura decidió actuar por cuenta propia…

Se sube en la cama y gatea hasta su rostro que le da la espalda, se acerca a su oreja y con provocación lo haría levantarse, ya que la primera no dio un buen resultado este sí, y ella se encargara de ello…con mucho gusto.

Lz – Apuesto que con solo mí vos hago que te…levantes… - le susurra con picardía y en doble sentido lo último.

Abre sus ojos grandes, se esperaba un segundo balde con agua, no esto, el frío que le causo el agua se esfumo por arte de voz y gracias a nadie más que la culpable de que tuviera frío.

Percibe como su cuerpo se repone de lo de anoche, evitar que el deseo por su voz, por ella lo pongan a sus pies es lo que tratara o por lo menos no ahora…

Sale de la cama a gran velocidad.

G – ¡Y-ya…! - le dice nervioso – ¡suficiente! – intenta no ver aquellos orbes azules que están dilatados como los de un felino, algo bajo su shorts palpita con la forma en como esta lo ve.

Al igual que este salió de la cama feliz de a ver completado el primer paso de su misión con éxito.

Lz – Nada de lo que te hice hubiese sucedido si no hicieras estupideces – le reprocha.