Samus Hameel, sosteniendo la valiosa flor mágica Alex en su mano, se acercó a la debilitada diosa Papalachuya y a Mariano con una sonrisa siniestra en el rostro.
"Mariano," comenzó Samus, "esta flor contiene un poder que puede otorgarte la vida eterna. Puedo dártela a cambio de tu lealtad y tu ayuda en contra de tu creadora, la diosa Papalachuya."
Mariano miró la flor con curiosidad y tentación. La idea de la vida eterna era poderosa, pero también sabía que traicionar a la diosa que había sido su protectora durante tanto tiempo no sería una decisión fácil.
La diosa Papalachuya, aunque debilitada, habló con voz suave pero firme. "Mariano, recuerda que mi amor y mi guía siempre han estado contigo. No te dejes llevar por las promesas de poder. Eres un ser de luz y bondad."
Mariano miró a la diosa con gratitud y luego a Samus con desconfianza. Finalmente, tomó su decisión. "Mi lealtad está con la diosa Papalachuya. No puedo traicionarla ni aceptar tu oferta, Samus."
Samus frunció el ceño, molesto por no lograr su objetivo. Sin embargo, sabía que la partida no estaba perdida. Se retiró temporalmente, llevándose consigo la flor mágica, pero dejando claro que no renunciaría a su plan de venganza.
Mariano se volvió hacia la diosa Papalachuya y le ofreció su ayuda para resolver la situación con José y Mau. Juntos, comenzaron a trazar un plan para recuperar a los dos amantes y detener los efectos del envejecimiento acelerado que los afectaba.
La lluvia que había estado cayendo lentamente comenzó a disminuir, como si la naturaleza misma respondiera a la elección de Mariano. La esperanza brillaba en sus corazones mientras se preparaban para enfrentar los desafíos que les esperaban.
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El árbol de manzana y jacaranda
Randomuna historia echa con chat gpt basada en el romance falso de dos estudiantes de preparatoria #prepadosuady