El árbol de manzana y jacaranda

**Capítulo 19: La Aparición de Mamá Conchy**

La diosa Papalachuya, debilitada por la traición de Samus y la pérdida de sus protegidos, quedó petrificada, su forma divina convertida en una estatua de piedra en el bosque.

Mientras la lluvia continuaba cayendo como lágrimas del cielo, una nueva deidad superior, conocida como Mamá Conchy, descendió de los cielos con un aura de majestuosidad y poder.

Mamá Conchy irradiaba una calidez maternal y una fuerza que llenaba el aire. Sus ojos, llenos de comprensión y sabiduría, se posaron en la estatua petrificada de la diosa Papalachuya.

"Querida Papalachuya," dijo Mamá Conchy con voz gentil pero firme, "he llegado para ayudarte en tu momento de necesidad."

Con un gesto de su mano, Mamá Conchy liberó a la diosa Papalachuya de su petrificación, restaurando su forma divina. La diosa Papalachuya, con lágrimas de gratitud en sus ojos, se arrodilló ante Mamá Conchy.

"Mamá Conchy, gracias por tu bondad y tu ayuda", dijo la diosa Papalachuya. "He enfrentado una traición y la pérdida de mis protegidos. Mi corazón está lleno de tristeza y preocupación por su destino."

Mamá Conchy asintió con comprensión. "Entiendo tus preocupaciones, querida amiga. Ahora trabajaremos juntas para restaurar el equilibrio y proteger a tus protegidos."

Juntas, las dos deidades comenzaron a planear cómo rescatar a Renata la Roja y Mariano, y detener los planes de Samus y la flor Alex. La naturaleza misma respondió a su presencia, con la lluvia transformándose en un suave rocío que rodeaba a las deidades.

El destino de José, Mau, Mariano y Renata seguía siendo incierto, pero con la ayuda de Mamá Conchy, la diosa Papalachuya tenía la esperanza de que pudieran encontrar una solución y restaurar el equilibrio en el mundo.