•|¿Maybe?|• {Celestia x Kyoko}

•|4|•

(Con Celestia)

La pelinegra, pensaba en aquella chica.

¿Quien carajo era?

Haber, creía haber escuchado de ella.

Muchos la describían como alguien: Fría, cortante, poco sociable, sería, determinada.

Pero... Cuando Celestia la vio a los ojos, no sabe cómo, pero logro ver mucho más de lo que se decía en los murmullos.

Rebuscó en el anuario escolar, hasta encontrar su foto.

"Kirigiri Kyoko"

Con que ese era su nombre...

El sonido de un vaso impactando contra el suelo, la hizo regresar a la realidad.

Madre: Hija, ¿Estás bien?. Te noto un poco distraída..

Celestia: No es nada mamá, solo estoy un poco cansada de las clases..

Madre: ¿Que hacías revisando el anuario?

Celestia: Em...

Madre: ¿Kirigiri Kyoko?, Valla.. es una chica muy linda... ¡Espera..! -le dirigió una sonrisa pícara a su hija- ¿Acaso mi Celestia está enamorada, de esta chica? -le dió un pequeño golpe con su hombro-

Celestia: No.. cómo crees. Es solo un poco de curiosidad, además yo nunca me enamorarme de nadie. Lo juro.

Madre: Hija, yo decía lo mismo, y mírame ahora, casada y con una gran familia. La vida da giros inesperados Celestia, no puedes predecir lo que pasara en tu futuro, porque puede que el destino tenga otros planes para ti.

Celestia: Mamá, ella solo es una desconocida, me dió un poco de interés saber quién es..

Madre: Si, si como tú digas... Bueno, ve a ducharte, la cena estará servida en cinco minutos -le dió un beso en la frente antes de salir por la puerta- te esperamos.

(Con Kirigiri)

Kyoko: Papá, ya llegué.

Un silencio obtuvo como respuesta.
Camino hacia la cocina y encontró una nota que ponía:

"Querida no podré llegar está noche, hay una investigación
Y me solicitan de refuerzo como detective,
Deje tu cena en la nevera.

Cómetela toda ¿Ok?
Mañana por la mañana te veo.

Te quiere: Papá."

Investigación tras investigación..

¿Cuando podría llegar y ser recibida por su papá?, Con un beso, un abrazo y un "Como te fue mi niña".

No lo sabía, desde que su madre la abandonó, ambos Kirigiri se distanciaron un poco.

A Jin y a Kyoko se les dificulta algo su relación padre e hija.

Pero aún así, ambos hacían su mejor esfuerzo.

Al terminar de cenar, recordó un rojo intenso que hace unos días pudo notar.

Corrio hacia arriba, en el segundo piso donde se encontraba su habitación.

Rebuscó entre los estantes y encontró el anuario, estubo hojeando las páginas hasta que, se detuvo en una imagen, ¡Bingo!, Reconocería esa mirada orgullosa dónde fuera.

"Celestia Ludenberg"

¿Así que Ludenberg, eh?

Creo que hubiera Sido mejor hablar, pero hace algunos días no la veo, tal vez, logré verla mañana.