•|¿Maybe?|• {Celestia x Kyoko}

Extra³: •|5 años después|• (Celestia Ludenberg)

Año 1.

Me ah costado algo de trabajo adaptarme a esta nueva vida..

Es algo difícil, especialmente con los nuevos horarios. Cuando aquí es de día, yo estaría en cama en mi casa.

Afortunadamente, conocí a una chica, su nombre es Junko Enoshima, ella al igual que yo, viene de Japón. Se pudo adaptar vastante bien. Y nos convertimos en buenas amigas.

¿Kyoko?, la verdad.. no sé ni cómo hablarle... Mi teléfono se descompuso y compré uno nuevo pero cuando quise contactar a Kyoko, no pude recordar sus redes sociales.. ni siquiera su número telefónico..

Que casos la verdad.

Año 2.

Junko: ¡Celes..! -chasqueo los dedos frente a su rostro- ¿Estás bien?.. te noto algo ¿Extraña?

Celestia: No es nada Junko.. es solo que extraño mi casa..

Junko: Se lo que se siente.. -celestia la miro y la rubia suspiro- Cuando mi papá y yo nos mudamos a Texas fue difícil, Especialmente por el repentino alejamiento de mi madre...
Mis padres discutían mucho, yo y mi hermana menor vivíamos con el miedo de que eso terminará mal.. nuestra familia se comenzó a caer a pedazos, finalmente mi papá se divorcio de mi madre y me llevo con él... Yo... No quería separarme de Mukuro... Pero le jure que algún día iré por ella... Aunque mi papá no quiera ni que la mencioné. -saco un pequeño dije de corazón a la mitad- Siempre llevo esto conmigo porque es lo que me recuerda lo que le prometí.. ella tiene la otra mitad... -comenzo a sollozar mientras oprimía el dije contra su pecho-

Celestia: Hey.. ven acá.. -la envolvió en un abrazo- te ayudaré a buscarla..

La pelinegra no lo noto, pero la rubia había mencionado a su amiga de preparatoria.

Año 3.

La pelinegra se encontraba bajo la lluvia, le encantaba eso.

Hoy había llegado el cumpleaños de Kyoko y por TERCERA VEZ ella no estubo con ella.

Se sentía algo culpable, la dejo como si nada y más importante, sola.

Pero.. no podía seguir más viviendo iluciones, creyendo que algún día aquella chica se fijaría en ella..

**PING** su teléfono sonó, extrañada, lo encendió y miro la notificación.

"Kyoko es toda tuya celestia, ya no estoy saliendo con ella. Estoy con Mukuro ahora."

Era de Sayaka, me da felicidad que Mukuro lo logro..

Pero a la vez nostalgia al saber cómo terminaron las cosas.

Celestia: ¡Baaah!, ¡El amor apesta! -dijo mientras se recargaba en el barandal-

Año 4.

Celestia: Junko.. no saldremos hoy... ¡Ya deja de insistir! -decia al teléfono- ¡Tenemos que estudiar para los exámenes finales!, ¡En unos días es nuestra graduación y yo quiero conocer a mi sobrino!

°°°

Junko: ¿¡Tienes un sobrino!?, ¿¡Tan pronto!?.. valla.. ¡Korekiyo si que quiere a Rantaro!..-guardo silencio un momento- Oye, ¿Que tal si te acompaño el día en el que vallas a tu casa?, así puedo aprovechar la visita para tratar de localizar a mi hermana.

°°°

Celestia: Está bien, ve empacando las cosas necesarias.. ¡Junko y Celestia regresan Japón!

°°°

Junko: ¡Siii!

Año 5.

Junko: Oye mira, una nube...

La pelinegra, ni siquiera la escucho... Estaba dormida.

°°°

Después de un largo viaje, ambas estaban en Japón.

Al llegar a la residencia Ludenberg, Junko conoció a la madre de celestia, al parecer se llevaron bastante bien.

En el momento en el que Celestia termino de arreglar a Kokichi pudo notar un conocido tono de cabello "Lila"

"No me digas que..."

Al salir y levantar a su tímido acompañante en sus brazos, quedó boquiabierta...

¡Sus sospechas eran ciertas... Kyoko y las chicas estaban hay!

Junko: Oye Celes se te olvidó tu teléfono en la mesa.

Noto como Junko se había plantado enfrente de ella, pero una rara sensación de ser fijamente observada la golpeó..

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3/3

Perdonen la tardanza, no tenía mi teléfono en mi disposición.

Bueno nos leemos luego, Bye.