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Narra autor.

Zoé ahora era prófuga, otra vez.

Jin y Kyoko se habían estado quebrando la cabeza por intentar localizarla.

La pequeña Kotoko, solo sabía que su madre aún no pasaría por ella por asuntos personales... O al menos eso le dijo Celestia, ya que, se escucharía horrible decir que su madre estaba desaparecida.

Celestia, por su parte, se encargaba de reabastecer tazas de café y comida para los detectives.

Había pasado casi un mes y aún no daban con el paradero de aquella mujer.

Lo único que sabían es que probablemente planeo esto desde hace tiempo atrás.

Kyoko fue la mas afectada en torno a esto. El ciclo volvía a repetirse.

Zoé se va. Nunca regresa, y cuando regresa vuelve a irse... Dejando AHORA a ambas chicas sin madre.

Pero le preocupaba Kotoko... No quería que se hermana menor pasara por la misma tristeza que ella sufrió.

Trataron de contactar a Zoé por redes sociales, pero al parecer ningúna de sus cuentas era valida o habían desaparecido.

Está mujer sabía cómo desaparecer sin dejar rastro.

En unos días, sería navidad. ¿Cómo le explicarian a Kotoko que su madre no estará en está festividad?.

Narra Celestia.

Kyoko últimamente está muy estresada, ella y su padre aún siguen intentando encontrar a Zoé.

Supongo, que esa mujer ni siquiera tiene derecho a que sus hijas la llamen madre.

Celestia: Amor, ven a la cama. -dijo sobando los hombros de Kyoko- Y usted Jin, valla a dormir. Llevan días en la computadora, también deben descansar..

Jin: Tienes razón Celestia. -solto una risa ronca- Me iré a dormir, ustedes también deberían ir a dormir.

Kyoko: Claro papá.. espera, ¿Y que hay de Kotoko?, tenemos que ir a acostarla.

Celestia: Ya está dormida Kirigiri. Relájate.

Jin: Buenas noches queridas. -sonrio después de escuchar decir a Kyoko "papá"-

Él hombre salió por la puerta.

Celestia comenzó a desatar la corbata de Kyoko, logrando ponerla nerviosa.

Celestia: Retira tu camisa y pantalones. -dijo poniendo la corbata en el cesto de ropa sucia- Iré a traerte algo cómodo.

La chica suspiro mientras comenzaba a desabotonar su camisa, Amaba demaciado a Celestia.

Rápidamente escondió una cajita entre su camisa y llamo a Celestia.

Celestia: ¿Que pasa? -dijo entregándole las prendas- Toma, vístete.

Kyoko: Necesito ayuda con la camisa.. este botón no quiere salir.. -dijo y señalo el segundo botón-

Celestia: Claro.

Celestia poso sus manos entre la camisa de Kyoko, pero.... ¿Que era esa sensación bajo sus dedos?, esa no era la piel de Kyoko. Claro que no.

Tomo el extraño objeto y lo observo con ojos brillosos.

Abrió la pequeña caja y adentro había dos anillos de compromiso.

Kyoko: Celestia, Mi apuesta de amor, La reina de mi vida, ¿Te casarías conmigo?

No pudo evitar llorar de felicidad.

Celestia: ¡Claro que sí!, ¡Si, si y un millón de veces SI!

Kyoko coloco el anillo correspondiente a el dedo de Celestia y viceversa.

Al terminar el intercambio, ambas compartieron un beso lleno de amor.

Kyoko: Llevaras mi apellido. Futura señora Kirigiri.

Celestia: Eso me encantaría.

Ambas se fueron a dormir abrazadas, disfrutando del calor de la otra. Fue una noche  bastante reconfortante al parecer.

•|¿Maybe?|• {Celestia x Kyoko}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora