•|¿Maybe?|• {Celestia x Kyoko}

•|40|• (FIN)

~3 años después~

Celestia se levantó pesadamente de su cama. Miro a su costado y vio como su esposa dormía plácidamente.

Soltó una suave risita, le dió un beso en la mejilla y salió de la habitación.

Camino por los pasillos hasta el cuarto de Kotoko, viendo cómo aún dormía pesadamente.

Todo iba bien, hasta que escucho un llanto que conocía muy bien. Eran de su hija, Mikan.

Entro con calma en el dormitorio de la bebé, acercándose hasta la cuna, dónde su hija lloraba ya que se había despertado temprano.

La tomo entre sus brazos y la pequeña la miro, cesando su llanto.

Pronto una sonrisa sin dientes hizo sonrojar a Celestia. Tenía la sonrisa de Kyoko, Solo que si cabello era un poco más obscuro, como castaño. Al igual que el de Zoé...

Es hermosa.

Pronto Kyoko aparece en la puerta, tallando sus ojos por el sueño.

Kyoko: Buenos días amor. -se acerca a Celestia y la besa- y también a ti Miki -le dió un besito en la frente-

Kyoko carga a Mikan y la pequeña rie felizmente. Es increíble su entusiasmo a su corta edad.

Han pasado dos años desde el nacimiento de Mikan, ambas chicas se esforzaron con encontrar un buen tratamiento y proceso llamado "Metodo ropa" , con el que fue concebida la pequeña, Celestia la llevo en su vientre durante 9 meses, y Kyoko cumplía todos sus caprichos y antojos.

Fue un embarazo algo complicado, pero por suerte se desarollo completamente.

Bajamos a la cocina en dónde esperaba Kotoko, quien se acababa de despertar. La pequeña Mikan al verla, comenzó a mover las manos en su dirección y balbucear sin sentido. Tratando de llamar la atención de su tía.

Kotoko: ¡Hola Miki!

Mikan: ¡Bah!

Kyoko la dejo sobre la alfombra para que pudiera jugar junto a Kotoko, mientras ella las vigilaba de cerca.

Celestia estaba preparando el desayuno mientras sonreía en dirección a la sala. Pronto, la puerta sonó, llamando la atención de las mayores.

Al abrir la puerta, se encuentra a Mukuro, Sayaka e Ibuki, quienes últimamente se visitaban más seguido mutuamente.

Kyoko: Pasen, vamos a desayunar.

La pareja entro y colgó sus sacos en la entrada, mientras su hija se acercaba expectante a la bebé de dos años.

La observo con fascinación, se observaron mutuamente. Con solo dos años de diferencia se sonrieron, como si se conocieran.

Ambas parejas se sentaron a desayunar haciendo unas cuantas bromas entré ellas.

Al caer la tarde, Sayaka y Mukuro se retiraron de la residencia Kirigiri Ludenberg, llendo a casa.

La pareja restante, se dirigió a su patio trasero, encendió una fogata y se quedaron alrededor, asando malvaviscos.

Kotoko rio al ver a Mikan tratar de comer un trozo de la golosina pegajosa.

Todas disfrutaron de esa velada.

Celestia se sentó junto a Kyoko, pasándole una brocheta con cinco malvaviscos ya asados.

Kyoko lo tomo y comió junto a Celestia toda la brocheta.

Kyoko: Celestia Ludenberg. Si te soy sincera... -la toma de las manos- fuiste una de las mejores cosas de mi vida. Tu y nuestra hija. Nuestra familia. Son cosas que puedo disfrutar a tu lado... En verdad te amo.

Celestia: Yo también te amo, Kyoko Kirigiri, fui tu amiga durante mucho tiempo, y ahora tengo el honor de ser tu compañera de vida. De igual manera, tú eres lo mejor que me a pasado en la vida. Te ame, te amo, y te amare siempre, Kyoko.

Se dieron un beso.

Este era solo el comienzo de su vida, como esposas y madres. Pero, es gratificante el saber, que el amor que se tienen es más grande que el universo entero. Eran la una para la otra.

~THE END~