—¡Es inconcebible que este sujeto sea parte de la Sociedad de Hunters, ¿acaso olvidaron lo que pasó hace más de un año?—un tipo grita en la junta.
—A pesar de sus crímenes, debemos aceptar su participación en la fundación de una nueva rama para la organización—un representante legal de los Hunters silencia al otro sujeto.
—Me niego a tener que aceptar a un asqueroso demonio en nuestras filas, la mayor parte de las unidades piensa lo mismo—vuelve a atacarme.
—Frank ya demostró que fue en defensa propia, él no hirió a nadie hasta que los cazadores lo atacaron—esta vez Scarlet es quien me defiende.
—Ya basta—Basilio hace sonar fuerte su martillo en el suelo.
La sala se queda en silencio.
—Me parece que ese tema ya se resolvió hace poco, la razón por la que estamos aquí es otra—continúa Basilio.
—Es correcto. Necesitamos negociar la financiación del gobierno para expandir la Sociedad de Hunters—confirma el representante legal.
—Sobre eso, hay algunas cosas que me gustaría debatir—digo antes de continuar.
—Ahora resulta que el demonio quiere condiciones, no se puede ser más cínico—el sujeto molesto vuelve a la carga.
Simplemente lo ignoro.
—No quiero ser parte de la Sociedad de Hunters, y la razón principal es esa—señalo al tipo que no se calla.
Puedo ver su rostro estallando en ira.
—Entiendo su punto, sin embargo todos somos esenciales en esta organización, no podemos despedir unidades solo porque no se siente cómodo, por mucho que usted sea un pilar importante con su conocimiento espiritual—comenta el representante legal.
—Lo sé. Es por eso que quiero sugerir la fundación de un organismo separado de la Sociedad de Hunters. Sé que es una petición difícil pero es lo mejor para ambas partes—comento.
Lo piensa por un momento.
—En efecto, es una sugerencia casi imposible de tomar en cuenta dada su reputación en la Sociedad—responde después de unos instantes.
—¿Y si lo sugiero yo?—contesta Scarlet.
—Señorita Hayashi, por mucho que usted sea influyente en nuestra organización no creo que sus palabras convenzan mucho a los directivos—contesta el representante legal.
—¿Y si me gano su confianza? Si demuestro ser digno de ser escuchado habrá una posibilidad, ¿no es así?—pregunto.
—Es posible, pero no creo que haya muchas oportunidades para demostrarlo...
—Envíenlo a la puerta misteriosa, si logra descifrar el misterio tal vez tomen en cuenta la sugerencia de este demonio—el sujeto molesto habla otra vez.
—Imposible, él no cuenta con conocimientos de combate, puede ser útil en la logística de la misión pero al final no sirve de mucho—contesta el representante legal.
—Sobre eso... lo he estado entrenando desde hace más de un año—comenta Scarlet con tono de esperar un regaño.
—¿Y puedo saber por qué no lo reportó ante la Sociedad de Hunters?—pregunta.
—Bueno, Frank no quería entrar como unidad activa, así que lo estuve guiando siguiendo los métodos oficiales sin registrarlo, creí que no afectaría a nadie—responde Scarlet encogiéndose de hombros.
El hombre suspira.
—Si usted ha estado entrenándolo podemos tener la certeza de que él no es débil, sin embargo todos sus alumnos han muerto y eso me pone en duda. Pero bien, me parece una excelente idea que el chico demuestre su capacidad y la confianza que podemos depositar en él, así que como única excepción, Frank Williams deberá dirigirse a Carolina del Norte, lugar donde hace poco apareció una misteriosa puerta donde hemos perdido contacto con los Hunters enviados. Pronto recibirá un informe de misión más detallado—concluye el representante legal.
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La Promesa de Charlotte: Diario de Entrenamiento © | #1.5
AdventureAfila tu cuchillo y prepara tu boleto, el St Michael está a punto de zarpar... Han pasado tres meses desde el incidente de Utah. Leonore se ha ido, Alice ha dejado de ser una amenaza y los remordimientos de Frank lo torturan cada día hasta que Scarl...