Diario de Entrenamiento 10: St Michael

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—Mírate, pareces un Hunter hecho y derecho—exclama Basilio al verme con el uniforme oficial.

No es la primera vez que lo porto realmente, también lo hice en el nido demoniaco.

—Creo que estamos listos—contesto revisando todo el equipamiento.

—Confirmo, no parece faltar nada—añade Leon con molestia.

—Bueno, entonces es momento de partir, la cascada con la puerta se encuentra a veinte minutos—responde Basilio encendiendo el vehículo.

Suspiro antes de subir. Me siento bastante nervioso y no sé por qué, durante la misión de la cueva no me sentía así. Todavía me falta tiempo para terminar con mi entrenamiento pero ya puedo defenderme decentemente. Reviso por última vez que todo esté listo. No me dieron un arma y eso me preocupa, pareciera como si quisieran que muriera.

La camioneta avanza por la carretera mientras una brisa ligera cae sobre el vehículo y el asfalto. El cielo está nublado y por un momento recuerdo el día que conocí a Leonore en un clima como este. Decido analizar posibles escenarios a los que podríamos enfrentarnos al cruzar la puerta. Una teoría propia es que nos lleve a algún lugar similar al bar infernal donde me llevó Alice, pero en versión espiritual. Revisé mucho los estudios de Anthony pero en ninguno decía algo similar a la situación que estamos investigando.

Bien podría ser producto de una bendición o maldición pero no tenemos forma de averiguarlo hasta que veamos que ocurre realmente.

—Dime, chico, ¿ya tienes una bendición?—pregunta Basilio.

—Sí, es ofensiva y de área—respondo.

—Interesante, esperemos que no tengas que usarla—contesta tratando de ser optimista.

—Yo he estado intentando buscar formas de optimizar mejor la mía pero no he tenido muchas oportunidades para exprimirla—añade Leon mirando por la ventana.

Caramel Popcorn y Silent Night, las bendiciones de Basilio y Leon respectivamente. Tuve la oportunidad de verlas en acción aquella noche y puedo decir que son fuertes. Basilio pudo mantener el ritmo de batalla contra Andrea siendo ella un ángel, y aunque él perdió es de admirarse sus capacidades de batalla.

Leon por otro lado estuvo haciendo estallar demonios clase D evitando que estos poseyeran a las personas, no tuve mucha oportunidad de ver sus habilidades con las armas.

Pero no importa que suceda al cruzar esa puerta, haremos nuestro mejor esfuerzo para salir vivos de ahí sin importar que.

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La camioneta se detiene justo frente al campamento que los Hunters han establecido cerca del OAPP. Bajo del vehículo para encontrar a Scarlet en el lugar.

—Finalmente has llegado—me recibe.

—Sí, justo a tiempo al parecer.

—Bienvenido a la zona de contención Hunter. En unos minutos estaremos listos para comenzar la exploración—añade.

Afirmo con mi cabeza. Con ella cerca tengo una sensación de seguridad porque sé que es muy fuerte. Su batalla con Latham la hirió un poco, pero fuera del golpe y los cortes la mayor parte de su estado fue el desgaste y concentración que tuvo que poner en el combate.

Ella me dijo que estar en una situación como la de esa vez la hizo abrir los ojos y darse cuenta de lo débil que era. Yo no creo que sea así, es probablemente la persona más fuerte de la humanidad pero se considera débil. Añadió que entrenaría hasta el límite sus habilidades y resistencia para derrotar a los cuatro demonios A+ cuando llegue el momento. No quiero frenar su meta pero me parece que está exagerando un poco. Pero lo anterior no quiere decir que no la apoye, tiene toda mi confianza depositada en ella y sé que si se lo propone lo logrará.

La Promesa de Charlotte: Diario de Entrenamiento © | #1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora