Ten🍓

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Gustabo abre la puerta después de haber escuchado las palabras de Conway, no termina de salir cuando mira a Sol parada cerca de la puerta con sus ojos verdes puestos en él y luego en el abogado.

Ella mira a las dos personas, estaba callada, pero luego sonríe hacia Gustabo quien sale del carro sin mirar atrás, pero apenas se levanta, siente dolor en su trasero y sus caderas haciendo que se queje por lo bajo, eso no fue desapercibido por Conway quien luego suelta una risa baja.

— ¿En qué momento te cruzaste al frente? — Ella le pregunta con curiosidad, pero sin borrar la sonrisa gigante en su rostro.

— Oh, teníamos que conversar bien, Conway no podía mirarme girando su cabeza hacia atrás, así que me pasé al asiento de su lado — Se excusa, ambos ya estaban caminando, la mano de Sol en el brazo del rubio haciendo que este lo doble. El auto de Conway se desapareció.

— Conway... Con que así se llama — La ojiverde pronuncia despacio — Es muy guapo.

Gustabo la mira y le sonríe de lado.

— Pero te prefiero a ti, no me gustan los hombres muy mayores y el señor Conway se ve muy mayor, pero no le quita lo atractivo — Ella opina.

Gustabo deja de mirarla y quiere reírse.

— ¿Tú que preferirías? ¿Una mujer mayor, pero muy guapa o alguien cercana a tu edad? — Pregunta Sol entrando a la heladería.

Se queda sin decir una palabra, en sí, la pregunta para él era muy irrelevante.

Podría decirle que no le gustaban las mujeres mayores, ni las jóvenes, pero le van mucho los hombres maduros, ricos (en todos los sentidos), altos, elegantes, que tengan una buena voz y que lo lleve al cielo cuando lo folla.

Al pensar todo eso, se le vino a la mente al abogado, su cabello negro, sus manos grandes y bruscas, su cuerpo grande y su miembro también, como olvidar ese miembro viril que casi lo deja inválido.

La chica lo distrae sacudiendo su mano delante de sus ojos, sin darse cuenta sus mejillas habían estado sonrojadas en todo el trayecto desde que se montó en el auto de Conway junto a la hermana de su mejor amigo.

Gustabo no responde nada y solo se dedica a ver en el tablero los sabores de helados que habían, alejándose un poco de la muchacha que lo sigue detrás.

— ¿Qué quieres pedir, Gus? — Ella miraba al tablero.

— Fresas — Murmura, sus ojos se iluminan y enseguida pide su helado, no deja que Sol lo pague y lo paga él mismo.

— Yo te estoy invitando, no tienes que pagar — Pronuncia la chica con un puchero. Ella pide un helado de chocolate y ambos se dirigen hacia una mesa vacía.

¡Oh Daddy!  (INTENABO) 'BDSM'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora