Capítulo 16

2.7K 112 5
                                    

¿Sabéis lo que se siente cuando estás demasiado feliz por una situación y de repente pasa algo que te arrebata esa felicidad al instante?

Pues eso me acaba de pasar a mí ahora mismo, me acaba de arrebatar toda la felicidad que sentía con respecto a lo de anoche.

-¿Qué?- le miro con los labios entreabiertos- ¿Por qué?

-Pues porque yo no puedo estar con nadie ahora mismo.

-Gavi, si es por lo de anoche a mí me da igual, de verdad no importa, podemos...

-No, no es por lo de anoche- niega con la cabeza- Bueno, si pero no, osea...

Sacude la cabeza intentando aclararse a si mismo.

-Mira Léa, lo de ayer estuvo muy bien, estuvo genial- sonríe- Pero esto no es lo que necesito ahora mismo en mi vida.

Auch.

Sé perfectamente a que se refiere, y lo entiendo, pero que la persona de la que estás enamorada te diga que tú no eres lo que necesita en su vida es bastante doloroso.

-Tranquilo, lo entiendo- lo miro intentando ocultar el dolor que estoy sintiendo ahora mismo.

-No creo que lo entiendas, pero da igual- agacha la cabeza y se aleje de mí, odio cuando hace eso.

-¿Por qué siempre haces eso?- le pregunto con el ceño fruncido.

-¿El qué?- me mira extrañado.

-Esto- le señalo- Te alejas de mí.

-Pero...- mira sus pies- Ahora no ha sido por eso, yo...

-No hablo de forma literal, siempre que intento acercarme a tí sales corriendo, como ahora mismo.

-Mira Léa, no...

-No, entiendo perfectamente que no quieras nada conmigo ahora mismo, lo entiendo y lo respeto, pero ¿en serio vas a estar todo el resto de tu vida huyendo de la gente?

-No tienes ni puta idea, así que no te metas- noto como se está empezando a alterar.

-Pues no, no la tengo, porque nunca te has molestado en contarme nada- vocifero- Siempre que te pregunto algo sobre tí, me ignoras o simplemente evitas la pregunta.

-¿Y qué pasa? ¿Tengo que contarte absolutamente todo sobre mi vida?- habla él también en un tono más alto de lo habitual.

Vale, se está enfadando, pero yo también. Odio que haga esto, odio tener que enterarme de su vida por terceras personas.

-No, pero no me eches en cara que no te entiendo cuando no me has dado la oportunidad de hacerlo.

-Pues porque no estoy preparado para ello, ¿eso lo entiendes o necesitas que te lo diga más claro?- me mira enfadado- Por eso no quería follar, porque sabía que te ibas a hacer ilusiones y yo no quiero estar contigo.

Le miro con los labios entreabiertos.

-No necesito a ninguna niñata que me persiga y me atosige todo el rato para auto satisfacer sus mierdas, yo no soy un juguete, ni un proyecto de la universidad, y si pensabas que gracias a tí iba a olvidar lo que pasó y volver a ser como antes es que estás peor de lo que pensaba.

Trago saliva con un nudo en la garganta, y noto como las lágrimas mojan mis mejillas, llevo mi mano hacia ellas para secarlas rápidamente.

Veo como su mirada se suaviza un poco y se pasa una mano por el pelo mientras suspira.

-Perdona, no...

Salgo del salón antes de que pueda seguir hablando, no quiero escucharle más. Pero la suerte no está de mi lado y noto sus pasos detrás de mí.

-Léa, espera- me agarra del brazo suavemente y me gira para mirarle.

-Lo siento mucho, no quería...

-¿Sabes lo que te pasa?- probablemente me arrepienta de esto pero ahora mismo me da igual- Que vives anclado en el puto pasado, y no puedes concebir la idea de seguir con tu vida, por eso no quieres nada conmigo, porque te estás enamorando y eso en el fondo te jode.

-Yo no...

-Nunca vas a volver a ser feliz porque no vas a darte esa oportunidad a ti mismo, siempre que una persona se acerca a ti aunque sea para ayudarte te alejas y te encierras en unos recuerdos que no son reales y no lo van a ser, porque por mucho que te aleje, o por muy culpable que te sientas eso no va a hacer que Pedri reviva.

Suelta mi brazo con la expresión más seria que he visto en su cara, se aleja de mí y me mira directamente a los ojos, en los suyos puedo ver la ira reflejada.

-Vete- dice en voz baja.

-Lo ves, siempre es lo mismo.

-¡Qué te vayas!- grita y yo doy una paso atrás, algo asustada, nunca le había visto así.

Decido no tensar más la cuerda sobre la que está y me doy la vuelta para salir rápidamente por la puerta de la entrada.

Han pasado demasiadas cosas en menos de 12 horas, y creo que Gavi ha experimentado todos los sentimientos que se puede llegar a experimentar.

Que le jodan, esta niñata no va a volver a pensar en él, que luche él sólo contra sus propios monstruos.

Salgo de la casa y empiezo a caminar hacia la parada de bus, saco el móvil del bolsillo y veo que tengo 7 llamadas perdidas de Martina.

He estado tan ocupada intentar solucionar la vida de Gavi que me he olvidado de continuar con la mía, menuda imbécil.

Llamo a Martina de vuelta, que me contesta rápidamente.

-¡¿Dónde estás?!- alejo un poco el móvil de la oreja, está molesta- ¿Estás bien?

-Si, estoy bien, ya voy de camino a casa.

-¿Dónde has pasado la noche?

-Es una larga historia, cuando llegue te cuento- escucho su respuesta y luego cuelgo.

Llego a la parada de autobuses y me siento a esperar alguno que me lleve a casa. No sé porque pero este sitio hace que me vuelva a acordar de Gavi.

Rápidamente lo alejo de mi cabeza, no se merece ni que piense en él, y quizá he sido demasiado dura pero por lo menos le he dicho lo que tenía que escuchar.




Perdón perdón perdón por la tardanza, he empezado el instituto y no tengo tanto tiempo como antes, pero intentaré publicar igual que antes.

Poco a poco se acerca el final, quedan 2 o 3 capítulos, y ya tengo listo el final, el cual decidisteis vosotros.

Si queréis, en el próximo capítulo os digo cuáles eran las opciones y me decís cual preferiríais para el final. Acordaos de que ya está decidido y escrito, pero así veo vuestras opiniones. Os leeooo, os quiero 💙❤️














Mi destino || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora