Mi destino || Pablo Gavi

Capítulo 7

El partido está siendo bastante más interesante de lo que me esperaba, nunca había visto uno en un estadio y es mil veces mejor que por la tele. Sientes mucho más lo que está pasando.

Nunca he sido muy de fútbol, pero hoy voy con el Barça, y me doy cuenta de ello cuando me muerdo nerviosamente las uñas cada vez que se acercan a alguna de las porterías.

Pues deseo que gane, así por lo menos Gavi se llevará una alegría.

Hablando de Gavi, veo como se gira de vez en cuando hacia mí, supongo que para ver si sigo aquí o me he ido corriendo.

-Uy, ¿cómo tú por aquí?- me giro y veo a Carlos sentado detrás de mí, sonrío y le doy un pequeño apretón en una mano.

-Me ha invitado Gavi- señalo con la cabeza hacia el recién nombrado- ¿Y tú?

-Pues yo he venido con mi novio, pero se ha ido al baño hace como media hora y aún no ha vuelto, temo que se lo haya tragado el váter- sonrío y me levanto para ir hacia el asiento de su novio hasta que él vuelva.

-Así podemos hablar mejor- me sonríe- No sabía que tenías novio.

-Yo tampoco lo sabía hace unos días, pero aquí estamos- sonrío- ¿Y tú? ¿Cómo que te ha invitado?

-Pues sí, nos encontramos en el bus hacia casa, lo vi mal y me acerqué a él- le explico mirando a Gavi, el cual hace rato que no se gira.

-Claro, y te dijo venga ven conmigo al Camp Nou- se ríe y yo le doy un golpecito en el hombro.

-Pues no listo, lo llamó su entrenador y le ofrecí venir con él, para que lo estuviera sólo- noto como sonríe y yo le miro mal- ¿Qué?

Levanta los brazos en señal de que no tiene nada más que decir, yo le agarro de un brazo y levanto una ceja hacia él.

-Lo ves en el hospital e inmediatamente vienes a donde mí para preguntarme por él, y ahora lo ves en el autobús e inmediatamente te acercas a él para autoinvitarte a un partido- lo miro confusa- ¿Estás seguro de que no te gusta un poquitín?

-¿Pero qué dices?- abro los ojos- No, claro que no, no me gusta nada, ni un poquito.

-Ya, oye yo lo entiendo eh, si a mí también me gusta- lo miro raro- A ver chica, bueno está.

Giro la cabeza y asiento un poco.

-Sí, es guapo, pero eso no significa que me guste- lo señalo con un dedo.

-¿Entonces por qué tanto interés?- me mira atentamente.

-Puees...- miro a Gavi- No lo sé, me da pena.

-¿Por qué?

-Porque se ve que está mal, antes estaba llorando en el autobús, por eso me acerqué a él- levanta las cejas, sorprendido.

-Ostias, ¿irá por eso al psicólogo?

-Supongo que sí, antes...

No puedo seguir hablando porque justo en ese momento todo el mundo se levanta y empieza a gritar, ambos miramos hacia el campo y vemos a todos los futbolistas abrazados entre ellos, acaba de marcar el Barça.

La mayor parte de las personas que hay en el estadio saltan, gritan, lloran, se abrazan, mientras los jugadores lo celebran.

Miro a Gavi, que está abrazando a un chico rubio que está a su lado. Le sonrío a Carlos, que está aplaudiendo.

Van pasando los minutos y después de varios goles más el partido termina 3-1 a favor del Barça.

Termina el partido y la gente empieza a salir del campo, yo no sé muy bien que tengo que hacer así que miro a Gavi, pero no le veo en su sitio.

Me despido de Carlos, que me dice que va a buscar a su novio para dejarlo por haberse ido en medio del partido y tardar una hora en volver, y camino hacia el vestuario. Me paro delante de la puerta dudando entre entrar o irme, pero me acuerdo de Gavi, así que me decido y empujo la puerta.

Veo a varios jugadores sin camiseta—aunque ninguno está desnudo del todo, menos mal—, están saltando y abrazándose mientras celebran la victoria.

Veo a un chico bastante joven sentado mirando el móvil, así que decido acercarme a él para preguntarle.

-Oye, perdona- levanta la cabeza y me mira- ¿Está aquí Gavi?

-Emm...creo que no, creo que ya se ha ido- abro la boca confusa y asiento con la cabeza dándole las gracias.

¿Cómo? ¿De verdad se ha ido?

Camino hacia la puerta del vestuario y salgo fuera, no me jodas tío, por lo menos podría haberme avisado.

Salgo fuera del estadio y cuando decido ir hasta la parada donde nos ha dejado antes el autobús veo a Gavi sentado ya allí con la cabeza apoyada contra atrás.

-¿Qué haces aquí?- le pregunto acercándome lentamente, algo me dice que vuelve a estar mal.

-Perdona por no avisarte, necesitaba salir de ahí- no me mira cuando habla.

-Tranquilo- me siento a su lado- Enhorabuena, habéis ganado.

-Yo no he ganado nada- gira la cabeza aún apoyada contra atrás- Hace tiempo que no lo hago.

-Oye, ya sé que no te gusta que te pregunten cómo estás, pero ¿estás bien?- vuelve a girarse y deja de mirarme.

-No lo sé- veo como una lágrima cae por su mejilla- Ya no sé nada, no sé cómo me siento, no sé qué va a pasar conmigo más hacia delante, no sé cómo...

-Vale vale- le corto cuando noto como empieza a ponerse nervioso y coloco una mano sobre su hombro- Tranquilo.

-¿Sabes que es lo peor de todo?- me mira- Que por mucho que grite, sé que nadie va a venir a ver que me pasa. Nunca me había sentido tan solo.

-Eso es mentira, yo estoy aquí, he venido- noto como le tiembla el labio de abajo y agacha la cabeza- No sé que fue lo que te pasó, pero te juro que no vas a volver a estar sólo, nunca.

Levanta la cabeza y me mira a los ojos.

-¿Te puedo dar un abrazo?- me pregunta con la voz entrecortada. Yo asiento con la cabeza y rápidamente le envuelvo entre mis brazos.

Y creo que podría decir cuando fue el momento justo en el que noto como se rompe por completo.

Ahora mismo, los ojos más bonitos y tristes que he visto en mi vida están llenos de lágrimas, lágrimas que yo querría limpiar y colocarmelas a mí misma. Es la primera vez que me pasa algo así, y la verdad es que me aterra.

¿Os está gustando la historia? Os leeo 💙❤️

Por ciertooo, este finde empieza la nueva temporada, que levante la mano quién este  deseando ya ver jugar al Barça 🙋🙋🙋