Dogma [Beelzebub x Tesla]

XVIII.

—Quiero verte.

Recibir una llamada suya a mitad de la madrugada me tomó desprevenido, aunque despierto gracias a la tarea.

—¿Cómo estás? muy bien, gracias por preguntar.

—Te tejí un Iron Man, ¿puedo ir a tu casa?

—¿Ahora?

—Ahora.

Pasaron casi dos horas, estaba a punto de salir el sol cuando Beelzebub llamó a la puerta.
Pero no parecía él.

Llevaba el gorro de la chamarra negra puesto, de tal forma que nada raro saltaba a primera vista.
El problema llegó cuando se la quitó.

En su cara brillaba por su horror un moretón en su ojo derecho. Demasiado reciente como para tener más de unas horas.

—¿Qué te pasó?

Pregunté totalmente sorprendido.

—Nada grave... me asaltaron cuando venía para acá.

—¿Otra vez?

—¿Otra?

—Cuando estuviste en el hospital, el profesor Hades nos dijo que te... asaltaron.

Ambos sabíamos que fue mentira.
Él no sabía cómo reponer la excusa del profesor y yo no sabía cómo sentirme al descubrir algo así.

Mi madre bajó por las escaleras cuando la expresión de mi amigo lucía aterrada.

—Lo asaltaron cerca de aquí y le dije que viniera para no preocupar a sus padres, ¿verdad, Beel?

Mentí, manteniendo el contacto visual con él.
Asintió y se vio obligado a dejar que mi madre pusiera hielo en su ojo.

Ella se preocupó por su estado, en especial por el miedo que reflejaba su mirada. Sin embargo, lo relacionó a la causa errónea.

Mi madre trabajaba muy temprano, así que después de dejarle una pastilla para el dolor junto a un vaso de agua, se fue a dormir.

—Antes del trabajo te llevaré a tu casa, intenta dormir un poco, corazón. Y ten más cuidado, la noche es peligrosa.

...

Yo sé que está historia no parece tener pues ni cabeza y cada capítulo es más random ue el anterior.

De una vez aviso. Paciencia.
La segunda parte será todo desde el punto de vista de Beelzebub.