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—¡Marcos! —Agustín soltaba risitas al tiempo que ingresaba a la carrera en la oficina del alfa—. Alfa-... Oh. —Pestañeó en dirección a las otras personas en el cuarto, se inclinó—. Discúlpenme.

Ivory esbozó una sonrisa amplia.

—Agustín, escuché que estabas aquí.

Este sonrió nervioso, ojeando a Marcos para examinar su expresión. El alfa sonreía, sin ningún indicio de fastidio en sus rasgos.

—Hola... Estaba caminando por ahí.

—Como deberías, omega. Este es tu hogar también. —Ivory se volvió hacia Marcos —. Es tan hermoso como lo recordaba, Marcos.

Una sonrisa ladina surcó los labios de Marcos, luego se los lamió mientras atisbaba a Agustín

—Lo recuerdo cada vez que despierto.

Agustín se sonrojó, sobándose la mejilla.

—Alfa.

Marcos tendió una mano.

—Ven aquí, hermoso.

En silencio, Agustín se abrió paso entre el pequeño grupo, tímido.

—Quería hablar contigo.

—Por supuesto, ya se iban, mi amor. —Marcos posó una mano posesiva en el cuello de Agustín —. Quiero que conozcas a algunos miembros más del Consejo. El Festival de los Elementos no fue el mejor momento. —Agustín se apoyó más en Marcos, envolviéndose el estómago con su otro brazo—. Agustín, ya conoces a Ivory. Estos son Cooper, Ally y Harvey.

Hicieron una reverencia.

—Agustín.

Este hizo otra.

—Gusto en conocerlos. —Se movió y presionó toda la espalda contra el pecho de Marcos. Este le rodeó el estómago con ambas manos y le besó la nuca.

Ivory sonrió.

—Es increíble que pudieran enlazarse tan rápido. Puedo ver ya lo fuerte que es su lazo; es hermoso y nos alegramos mucho por ustedes.

Agustín emitió un gimoteo suave, pero agudo.

—Gracias.

Cooper sonrió.

—Hermoso.

Marcos le mordisqueó gentilmente la piel mientras lo marcaba con olor.

—Perfección en su máxima expresión. —Le besó la parte posterior de la cabeza—. Entonces, los veré más adelante en la semana.

—Sí, mi Rey. —Todos hicieron una reverencia en conjunto—. Viajará con Agustín esta semana.

—Viajaremos a diferentes partes de Arizella, a partir de mañana. La gente querrá conocerlo personalmente. Hoy almorzaremos con algunos de los nuestros. —Agustín asintió en silencio, se deleitaba con que Marcos fuera tan posesivo, como si alguien fuese a secuestrarlo. Marcos lo meció de izquierda a derecha—. Será divertido.

—Seguro que sí. —Ally hizo una reverencia más—. Encantada de conocerte, nos veremos más seguido pronto.

—Eso espero, ten un buen día.

Ivory abrió la puerta para el trío.

—Ustedes también. Debemos apurarnos para no tener esperando a Wisler.

—Sí, cuídense. -Marcos besó sonoramente el cuello de Agustín cuando se fueron—. ¿Cómo estuvo tu aventura?

Agustín rebotó sobre las puntas de los pies, volviéndose hacia Marcos.

ARIZELLA ; MARGUS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora