11. frenemies¹ (jpv)

811 30 4
                                    

título: nunca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

título: nunca

advertencias: friends to enemies to lovers, adolescentes, mención de violencia en el hogar, Villa prácticamente te llama puta :'D

parte: 1/4

resumen: descubres que tu mejor amigo es culpable de que ningún chico se te acerque y al confrontarlo vuestra amistad termina

word count: 2708

▌│█║▌║▌║ ║▌║▌║█│▌

Volvía a anochecer y ahí estabais, sentados en la acera enfrente de vuestras casas, cómo casi cada día desde que teníais memoria.

Pero aquella noche era diferente.

Él lloraba silenciosamente, no pudiendo controlar su rabia. Tú tratabas de consolarlo, pero siempre había sido difícil hacer cambiar de parecer a Juan Pablo Villamil.

—Tienes que contárselo a tu madre —repetiste una vez más, tu mano en su hombro.

Villa negó, su mirada en el suelo.

—No serviría de nada, sólo sabe justificarle.

—Pero esto es diferente —añadiste —. A lo mejor se da cuenta por fin y se separan.

Dijo tu nombre en voz alta, como una advertencia, mirándote a la cara. Suspiraste cansada, sus ojos serios y llorosos llenándote de tristeza.

Eras la única persona con la que se permitía ser vulnerable. La única que podía abrazarlo cuando su mundo se derrumbaba.

—Creo que en el fondo lo sabe —susurró, voz rota —. La oí llorar hace unos días en su cuarto, pero nada ha cambiado. Por alguna jodida razón le sigue queriendo y finge que todo está bien —resopló incrédulo —. Pero pelean todos los putos días por tonterías. Ya apenas comemos juntos y la casa está vacía la mayor parte del tiempo.

Apretaste los labios sin saber qué decir. Deseabas poder poner fin a esa pesadilla.

—¿Y si le dices lo del mes pasado? —cuestionaste.

—Da igual, no hará nada.

—Es tu madre, Villa —exclamaste exasperada —. Puede que no haga nada aún sabiendo que su marido le es infiel, pero estoy segura de que si se entera de que fue él quien te golpeó le dejará de seguro.

De repente el chico te abrazó con fuerza, sus sollozos dando pie a tus propias lágrimas. Nada de aquello era justo.

—Tengo miedo de que si le enfrenta le haga lo mismo que me hizo a mí —admitió, sus manos agarrándose a tí con desesperación —. No puedo permitir que la lastime. No puedo decir nada. Júrame que tú tampoco le contarás a nadie.

Exhalaste con dificultad. ¿De verdad podías simplemente quedarte callada?

—Lo juro —susurraste con ojos cerrados.

one shots! jp's moratDonde viven las historias. Descúbrelo ahora