título: preparativos
advertencias: anhelo, mild smut +17,
parte: 6/?
resumen: después de probar la fruta prohibida os es demasiado difícil aguantar apenas horas sin volver a probarla
word count: 2548
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Estabais en silencio desde hacía rato. Lo único que se oía era el sonido de los platos y cubiertos siendo usados al desayunar, un tenue tintineo que llenaba el aire mientras tú estabas perdida en tus pensamientos, sin apenas parpadear. Frente a ti, Villa te observaba con su expresión serena, analizando con sus ojos atentos cada línea de tu rostro, cada pequeño cambio en tu semblante, intentando comprender qué pasaba por tu cabeza. Vuestros silencios solían ser reconfortantes y cómodos, sin embargo, en esta ocasión, la atmósfera se sentía densa, como si una extraña tensión flotara alrededor, impregnando cada respiro.
—Es normal que estés disgustada al respecto —comentó Villa finalmente, ladeando la cabeza con suavidad en busca de tu mirada. Su voz era un susurro, un intento de quebrar la quietud sin perturbar demasiado. —Después de todo, son tus padres.
Le miraste parpadeando lentamente, sus palabras calando en tu mente hasta conseguir procesarlas. Apartaste el plato que tenías enfrente.
—No estoy disgustada, los conozco y sé que esperar algo más de ellos sería absurdo —musitaste en voz baja, con la mirada fija en la mesa y los hombros encorvados —. Es sólo que no lo entiendo, al menos no del todo. Ahora que estoy casada con un rey, ahora que consiguieron lo que querían… ven que soy más feliz que nunca antes, y aun así, no les parece bien.
Un suspiro pesado escapó de los labios de Villa, quien cerró los ojos brevemente, como si intentara contener su propio disgusto. Era evidente que el comportamiento de tus padres le frustraba, y aunque intentaba no mostrarlo, odiaba que fueran la fuente de tu tristeza, incapaces de brindarte la calidez y el apoyo que tanto necesitabas.
—Les molesta no estar involucrados. Querían ganar algo con nuestra unión, pero vieron que nada de esto tiene, ni tendrá, que ver con ellos —dijo finalmente, con una voz calmada, pero cargada de un dejo de amargura.
Emitiste un sonido desde el fondo de tu garganta, un sonido de aceptación y resignación. La conversación estaba agotándote, removiendo sentimientos que preferías dejar enterrados. No querías darle más vueltas al asunto; el día siguiente se celebraría la coronación, y la ceremonia requería de toda tu atención. Había demasiadas cosas que preparar, y con cada segundo que pasaba sentías cómo el estrés se enroscaba en tu pecho, llenándote de inquietud y angustia.
Pero, a pesar de la importancia del evento que se avecinaba, tu mente estaba en otro lugar desde aquella mañana, escapándose hacia recuerdos más… reconfortantes. Era imposible olvidar los pocos minutos que habías pasado junto a Juan Pablo, sus manos recorriendo tu piel, su voz suave a tu oído, cada gesto y cada sonrisa compartida en la intimidad de vuestro dormitorio.
La calidez de esos momentos aún permanecía en tu memoria, envolviéndote como un manto cálido. Le miraste de reojo; el rey, con su cabello aún alborotado y su expresión distraída, no parecía haberse molestado en arreglarse del todo, y eso le daba un aire de despreocupación encantador que hacía latir tu corazón un poco más rápido.
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one shots! jp's morat
FanfictionMuchas historias cortas de Juan Pablo Isaza y tú, y otras tantas de Juan Pablo Villamil y tú. [no ship isamil]