Passion Splendide -Hyunlix-

Capítulo 2

Felix oyó voces antes abrir los ojos.

-¡Oh, Hyunjin!- lloriqueaba una voz femenina. -¿Y si esta criada no hubiera estado aquí? ¡Mark habría sido pisoteado! Soy una madre horrible. Debería haberlo vigilado más estrechamente. Nunca debería haberlo dejado salir del carruaje antes que yo. Deberíamos habernos quedado en el campo, donde él no se metería en tantos problemas."

-Basta, Yeji,- dijo con firmeza una voz masculina. -Tú no eres una madre horrible. Sin embargo, deberías dejar de gritar antes de que aterrorices a este pobre muchacho.-

-¿Muchacho?- Pregunto la mujer algo confundida. –Sí, parece que es un chico seguramente un doncel que trabaja como sirviente- dijo el hombre bastante convencido con su afirmación.

-Oh, sí, eso parece, intentare calmarme- accedió Yeji. Pero unos momentos después estaba sollozando de nuevo. -No puedo creer que haya pasado esto. Si a Mark le hubiera ocurrido algo, no sé lo que haría. Me moriría... Me marchitaría y simplemente moriría-.

El hombre suspiró. -Por favor Yeji, cálmate. Mark está bien, ¿me oyes?. Apenas tiene un rasguño en su cuerpo. Solamente tenemos que darnos cuenta de que está creciendo, y vigilarlo más de cerca-.

Felix gimió suavemente. Sabía que debería hacer saber a esta gente que había recobrado el conocimiento, pero honestamente, sentía los parpados terriblemente pesados, y la cabeza le palpitaba sin control. -¿Vuelve en sí?- pregunto Yeji. –Oh, Hyunjin, como podré agradecérselo. Qué criado tan valiente. Quizás yo debería emplearlo. Tal vez la gente para la que trabaja ahora no lo trata amablemente. Me rompería el corazón saber que es maltratado-.

Hwang Hyunjin, duque de Hwang, suspiró. Su hermana Yeji era siempre muy parlanchina, pero parecía hablar más que de costumbre cuando estaba nerviosa o trastornada.

En este mismo momento habló Mark. -¿Qué pasa, mamá? ¿Por qué lloras? -.

La voz de Mark sólo sirvió para hacer que Yeji llorara aún más. -Oh, mi niño- lloró ella, abrazando al muchacho contra su pecho.

Ella cogió su cara entre las manos y comenzó a cubrirlo de sonoros besos.

-¡Mamá! ¡Para ya! ¡Me estás dejando todo mojado!- Mark intentó escapar de los brazos de su madre, pero ella lo sujetó más fuerte hasta que él siseó, -¡Mamá, el Tío Jinnie va a pensar que soy una niña!-

Hyunjin rió entre dientes. -Eso nunca, Mark. ¿No prometí enseñarte a jugar al whist? Tú sabes que no juego a las cartas con niñas.-

Mak asintió entusiasmado, mientras su madre lo soltaba más bien de repente. -¿Vas a enseñarle a mi hijo a jugar al whist?- exigió saber mientras se sorbía los mocos ruidosamente. -Hyunjin, solo tiene seis años!-

-Nunca se es demasiado joven para aprender algo. ¿Estás de acuerdo, Mark?-