Felix se mordió el labio e hizo todo lo posible por mantenerse erguido. Sus rodillas temblaban, su pulso latía desbocado, y su mente bullía de auto recriminación. Cerró los ojos angustiados. Esta vez sí que la había hecho buena.
Tío Minho parecía a punto de explotar. –Sube a tu cuarto inmediatamente-restalló, señalando con el dedo a Felix. Sus ojos se desorbitaron, y huyó escaleras arriba, sin atreverse a echar un vistazo atras.
Desde su posición junto a Seungmin en el piso superior, Jeongin jadeó cuando Felix voló sobre los escalones. Nunca había visto a su padre tan enojado.
-Y usted-dijo Minho con la mandíbula apretada, dirigiendo su ira hacia Hyunjin y prescindiendo por completo del rango superior del hombre más joven, -A mi estudio, trataré con usted en cuanto hable con mi esposo-.
Hyunjin asintió de manera cortante y desapareció del vestíbulo.
-Y en cuanto a mis dos obedientes hijos-dijo Minho elevando la voz y sin girarse. -Les sugiero a ambos que también se marchen a su habitación y mediten sobre porqué no vieron la necesidad de informarnos a su padre y a mí del paradero de su primo anoche-.
Innie y Minnie se marcharon prontamente.
Cuando finalmente Minho quedó a solas con su esposo (hasta los criados habían abandonado sabiamente la escena), lo miró y suspiró. -¿Y bien, querido?-.
Jisung sonrió cansadamente, rodeándose con los brazos. -No puedo negar que esperaba que esto pasara. Sólo que esperaba que pasara después de la ceremonia de boda-.
Minho se inclinó y besó a su esposo, sintiendo que un poco de su furor inicial se calmaba. -¿Porqué no subes y cuidas de Lixie? Yo me ocuparé de Hwang-. Con esto, suspiró otra vez y lentamente se encaminó hacia su estudio. Cuando llegó, Hyunjin estaba junto a la ventana, cruzado de brazos mientras miraba fijamente hacia fuera contemplando las débiles pinceladas
-¡No sé si lanzarlo por esa ventana o estrechar su mano y decir, 'Bien hecho'! – dijo Minho con voz cansada.
Hyunjin se giró, pero no contestó.
Minho cruzó el cuarto hacia un decantador situado sobre una mesita auxiliar.- ¿Le apetece un whisky?- Echó un vistazo a un reloj y se estremeció cuando vio que sólo pasaban veinte minutos de las cinco de la mañana.-Me doy cuenta de que es un poco temprano para beber, pero ésta ha sido una mañana poco común, ¿no cree?-.
Hyunjin asintió.- Una copa sería bienvenida, gracias-.
Minho le sirvió la bebida y se la tendió.- Tome asiento, por favor-.
-Prefiero estar de pie, gracias-.
Minho sirvió otra copa para él.- Preferiría que se sentara- Hyunjin se sentó.
Una ligera sonrisa afloró a la cara de Minho.-Imagino que me supera bastante en peso, así que creo que prescindiré de la idea de la ventana-.
-Yo tendría dificultades para hacer lo mismo si estuviera en su posición- dijo Hyunjin en voz baja.
-¿Sí? Eso es una buena señal. Pero me temo que maduramos un poco conforme nos hacemos más viejos. No soy tan impulsivo como solía ser. Sin embargo, parece que realmente mi sobrino quedó comprometido anoche-. Dio un trago a su bebida y luego miró a Hyunjin directamente a los ojos. –Y usted parece ser quién lo comprometió. No puedo felicitarlo por ello-.
-Tengo intención de casarme con él-. El tono de Hyunjin era resuelto.-¿Tiene él intención de casarse con usted?-.
-Aún no-.
-¿Cree que él quiere casarse con usted?- -Dice que no, pero yo sé que sí-
Minho posó su vaso suavemente y se cruzó de brazos mientras se recostaba contra el borde de su escritorio.-Eso es un poco presuntuoso por su parte, ¿no cree?-
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Passion Splendide -Hyunlix-
RomancePoco antes de la fiesta en que será presentado en sociedad, Felix sale a dar un paseo vestido de criado para que nadie lo reconozca. El atrevido pelirrojo ya ha decidido que no quiere casarse y que rechazará a cualquiera que se le acerque. Pero un a...