Passion Splendide -Hyunlix-

Capítulo 16

El solitario paseo a casa dio a Felix tiempo suficiente para repasar su desdichada conversación con Hyunjin. No le llevó mucho figurarse exactamente lo que había pasado. Innie le había hablado sobre la primera incursión de Hyunjin en la alta sociedad, y Felix sabía que él aún era despiadadamente perseguido por su título y su riqueza. También sabía que detestaba a las mujeres y donceles que lo querían por esos motivos.

Felix comprendió que cuando Hyunjin le había preguntado lo que lo llevó a proponerle matrimonio, había dado una respuesta errónea. Prácticamente la primera palabra que había salido de su boca había sido " dinero". Pero, pensó furiosamente, él había preguntado lo que lo llevó a proponérselo, no por qué quiso casarse con él. Si le hubiera preguntado esto, probablemente Lixie se habría tragado el orgullo y le habría dicho que lo amaba, rezando porque respondiera de manera similar.

Pero sólo porque entendía por qué Hyunjin había reaccionado como lo hizo no significaba que le perdonara por la injusticia. Nunca debería haber llegado a una conclusión tan cruel sobre Lixie. Creía que habían conseguido una relación más sólida que eso.

Había creído que Hyunjin era su amigo, no simplemente otro de sus admiradores. Y como su amigo, debería haber confiado lo suficiente en él, como para preguntarle lo que quiso decir cuando dijo que necesitaba el dinero. Si se hubiera preocupado por Felix, sabría que tenía que haber más en su historia que la simple avaricia. Le habría dado la oportunidad de explicarle la peliaguda situación en la que Minnie le había colocado.

Felix respiró profundamente, tratando de contener las lagrimas que amenazaban escapársele. Si Hyunjin no confiaba en él como amigo, no veía como iba a hacerlo como esposo. Y eso probablemente significaba que en realidad no lo amaba.

Felix corría cuando giró la última esquina que conducía a la manzana donde vivía. No dudaba de que Hyunjin finalmente recobraría el juicio y entendería lo que había pasado.

Él tenía una vena obstinada que casi podía a la de Lixie, pero se daría cuenta de que su percepción de Felix como un advenedizo, ávido de riquezas simplemente no podía ser cierta a la luz de sus dos meses de sólida amistad. Incluso puede que le pidiera perdón. Pero Felix pensó que no sería capaz de perdonarlo por desconfiar de él. Podrían haber sido muy felices juntos. Podrían haber tenido un maravilloso matrimonio. Bien, pensó Felix rencorosamente, él había arruinado su posibilidad de ser feliz.

Lamentablemente, también había arruinado la de Felix.

Que fue por lo qué, cuando Felix finalmente subió apresuradamente los escalones y atravesó la puerta principal de la residencia Lee, lo único que fue capaz de hacer era parpadear con fuerza para contener las lágrimas mientras se lanzaba escaleras arriba hacia su dormitorio antes de que éstas se derramaran como una inundación. Cerró su puerta con un rápido giro de muñeca y se dejó caer bocabajo sobre la cama, empapando la funda de su almohada en unos minutos.

Lloró con enormes y desgarradores sollozos que sacudieron todo su cuerpo y desgarraron su alma. Era inconsciente del ruido que hacía, así que no oyó los tentativos golpecitos que primero Seungmin, después Jeongin, y finalmente Jisung dieron sobre su puerta. Un trozo de su corazón le había sido arrancado esa tarde, y Felix se lamentaba de su pérdida. Nunca volvería a confiar en su juicio en lo relativo a los hombres. Y lo que más lo atormentaba era, que sabía que aún lo amaba. Hyunjin, en cierta manera, lo había engañado, y aún así él lo seguía amando. No se creía capaz de aprender a dejar de amarlo alguna vez.

Y se sentía agonizar. Su padre le había dicho que el tiempo curaba todas las heridas, pero Felix se preguntó si viviría años suficientes para aliviar el increíble y palpitante dolor de su corazón. Hyunjin lo había herido, y lo había hecho profundamente.