Eterno

Parte 14: Rogel

Nota 1: Lean la nota al pie.

Levantó la vista, lo miró y le devolvió la sonrisa, tratando de decirle con la mirada lo que no le podía decirle en palabras.

Todavía.

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— Te vas a acordar de todo. — le dijo Juli.

Se encogió de hombros. La verdad no estaba muy seguro de eso. Habían pasado pocos días, y ya se había acordado de varias cosas, pero... no entendía.

¿Un día se iba a acordar de todo de golpe?

O se iba a perder uno de los años más distintos y raros de su vida... el año que parecía ser el más especial y de más cambios.

Se había anotado a Gran Hermano por la experiencia, y ahora se había olvidado de todo.

Juli le agarró la mano, y se la apretó, y lo sacó del tren de pensamientos que estaba teniendo, haciéndolo sentir acompañado, sin decir nada. 

Le sonrió, como pudo, y ella miró sus manos, lo miró con... mucho... ¿cariño? Lo hizo sentir que lo entendía y le sonrió, e instanáneamente se sintió mucho mejor.

Capaz se iba a acordar de todo, y sino, iba a estar todo bien.

Llovía bastante cuando llegaron al departamento de Valen, y era una suerte, porque la poca gente que había en la calle estaba escondida debajo de paraguas, o agarrándose las camperas o capuchas, más preocupados en no mojarse que en mirar a las otras personas.

Y además, abajo se encontraron a Marquitos, esperando que le bajen a abrir, y cuando se acercaron, vieron a Valen con la llave.

Marquitos los miró serio, y con cierta desaprobación hacia él, pero no dijeron nada. Le dió un beso a Juli y la mano a él, y todos saludaron y abrazaron a Valen.

Los hizo pasar a los tres, y Juli la abrazó y le dió la bolsa de regalo que traía para ella, mientras él sostenía la caja de la torta que había encargado.

Juli no podía con la ansiedad, y le dijo que lo abra, y Valen sacó de la bolsa lo que parecía un libro o un de cuaderno de tapa con flores... y por su cara, le encantó.

— ¡Para que escribas! — le dijo Juli entusiasmada como una nena.

— Ay... me encanta Juli... — le dijo Valen sorprendida una sonrisa.

— ¿Te gusta de verdad? Si No hay más cosas... pero lo ví y era tan vos que me encantó, y vos escribís tan lindo...

— Me encantó, muchísimas gracias.

Se abrazaron de nuevo, y Juli estaba chocha sonriendo, feliz de que a Valen le había gustado su regalo.

— ¿Cómo te fue anoche? —le preguntó Juli.

— Re lindo, muy divertida la salida.

— ¿A dónde fuiste? —preguntó Marquitos.

— A un restaurante con show... distinto. Gente un poco más grande, igual.

— Tiembla Alex. — dijo Marquitos.

— No, pobre el cuña... —dijo él.

— Ay no... si lo re extraño.

Llegaron al piso del departamento y entraron.