SIBILINO | JASON TODD [1]

12

Las cosas se salieron de control.

Sólo un poquito.

—Cariño, pásame la bazuca —me sonríe y extiende la mano libre.

—¿Por qué llevas una bazuca?

—Tú me conoces.

Me inclino al frente y meto la mano debajo del asiento, tanteo el suelo hasta que mis dedos dan con algo duro y pesado. Saco el arma con algo de dificultad, el auto se movía de un lado a otro a alta velocidad mientras Harley intentaba esquivaba los disparos. Ella agarra la bazuca y me hace una seña para que tome el volante, soltándolo en un abrir y cerrar de ojos, tuve que agarrarlo a tiempo antes de que chocáramos contra un poste de luz.

Harley fue a los asientos de atrás, me desabroché el cinturón y pasé al asiento del copiloto tomando el control tan rápido como pude.

»¡Oh! Ten, ponte esto —me extiende una mascara negra con una nariz roja mientras estoy concentrada en no chocar.

No discuto y la agarro rápidamente, poniéndomela con un poco de dificultad.

—¿Cómo se enteró? —digo, pegando un volantuzo para esquivar un camión.

—El bastardo se entera de todo —bufa, bajando la ventana y escuchando el pac de cuando apoya el arma sobre el marco.

Le doy un vistazo por el espejo retrovisor a la camioneta blanca, al rededor de tres tipos con mascaras de payasos sacan sus cuerpos por las aberturas y nos apuntan con armas, intentando darle a las ruedas.

Harley carga el arma y luego de unos segundos que parecieron eternos, divisé el túnel frente a nosotras, entonces la escucho disparar. Oigo el ruido estruendoso que suelta el coche cuando le da la munición y estalla en llamas, desviándose hasta rodar hacia el sentido contrario y estrellarse contra un camión de basura. Mi compañera suelta un grito de alegría y alza los brazos por fuera del vehículo.

—¡TOMA ESO, PERRA! —y por más que no lo dice, sé que eso iba dirigido al tipo que estaba detrás de todo esto.

Entramos al túnel, pero el peligro se multiplica.

Todas las esperanzas de terminar con esta persecución se fueron al caño en el momento en que visualizamos los otros dos vehículos detrás de nosotras.

—¿Es en serio? —bufo irritada, volviendo a ver al frente y subiendo la velocidad del auto.

Esquivé varios vehículos mientras Harley sacaba su arma y disparaba de regreso. Me incliné ligeramente hacia adelante en cuanto una bala atravesó la ventana y traspasó el parabrisas.

» ¿No dijiste que era a prueba de balas? —hablo, alzando la voz para que me escuchara claramente por debajo del tiroteo y las llantas rechinando.

—Creo que me confundí de auto.

—¡¿Tú crees?!

Pego un volantazo en cuanto un camión frena desprevenidamente, las llantas del auto rechinan sobre el asfalto mientras el vehículo rota en círculo hasta detenerse en el medio de la autopista. Escucho a Harley quejarse por darse la cara contra el techo del auto, pero mi atención está puesta en frente.

Eran esos idiotas que se hacían llamar la tropa del Joker, claro que lo eran. Un montón de imbéciles que por su culpa ahora era una de las personas más buscadas en el país.

Piso el acelerador pero el vehículo no se mueve, las llantas solo rechinan y mi ansiedad me estresa.

—Cariño, enciende el auto.

—Es lo que intento —suelto, pisando más fuerte el auto—. Pero las llantas se rompieron.

—Carajo —la escucho maldecir.

Vuelvo a prestar atención al frente. Ambos vehículos aceleraron y venían directamente hacia nosotras. Querían embestir el auto.

Pise múltiples de veces el acelerador mientras escuchaba a mamá disparar sucesivamente sin lograr nada.

Afirmé mis manos sobre el volante y esperé el impacto, sabiendo que llegaría en segundos.

Pero, en lugar de ello, escucho una fuerte explosión y los vehículos se elevan en el aire pasando por sobre nuestro auto, rodando por la autopista y prendiéndose fuego.

Impactada y sorprendida, vuelvo la mirada al frente para ver una motocicleta avanzando hacia nosotras con dos armas en los laterales. Era ese maldito animal, otra vez.

Mierda.

(...)

NOTA: Aparezco después de mucho tiempo :)

Les dejo una portada que había hecho el año pasado por acá.