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LUCY.

Esto está mucho mejor.

Exhalo y cierro los ojos, disfrutando del baño con agua fría. Después de haberle dicho sobre el plan del Joker sobre tener un sucesor, el animal me dejó subir a su baño para tomar uno en su bañera y relajarme mientras él iba a quién sabe dónde, no sin antes dejarme en claro que era imposible que escapara de esta casa.

Me sentía mucho más tranquila, relajada e incluso con ganas de dormir. Hace un mes me mudé a un departamento horrible por mi cuenta, alejándome de mis padres adoptivos "para darles un respiro", cuando en realidad temía que fueran por ellos después de que me metiera en todos los problemas en los que me metí desde que entré al club.

Actué con sensatez, porque tal vez hubieran ido a buscarlos si registraba su dirección en la ficha que tenían en el club. Solo esperaba que las chicas estuvieran a salvo.

Pienso en el rostro de mamá Delia, su sonrisa y sus dulces palabras, la forma en la que me abrazaba y me decía que era la niña más fuerte de todas. Si algo le pasaba a ella o a papá, no sé qué haría, ellos me lo dieron todo.

Abro los ojos y enfoco la vista en el techo. Un cosquilleo recorre mi abdomen, por instinto paso la yema de los dedos sobre mis costillas derechas y toco la cicatriz. Esa fue la única vez que no pude defenderme, la única vez que fui lástima. ¿Pero qué puedes hacer cuando solo eres una niña y Ra's al Ghul te secuestra para provocar a otros?

Mamá Delia debe estar preocupada.

Suspiro y me levanto de la bañera, dejando caer el agua de mi cuerpo. Tomo la toalla que dejé colgada junto a mí y me enrollo con ella, salgo de la bañera, quedándome sobre la alfombra.

Desearía poder tener un teléfono y decirle que estaba bien, que solo eran los mismos tontos problemas de siempre.

Camino hasta quedar frente al espejo y observo mi reflejo. Ya no traía el maquillaje fosforescente de color rosa encima, tampoco la peluca que me dio comezón o el brazier que me apretaba los pechos.

¿Y sí llama a Harley?

Agarro el cepillo para el pelo que está junto al lavado y comienzo a peinarme, viendo como los cabellos rubios se alisan poco a poco hasta caer húmedos contra mi cuerpo. Nací con el pelirroja pero me lo había teñido tiempo después de que fui secuestrada por el Joker, cuando me enteré de qué parte de mi genética venía el color de mi cabello.

Así que preferí teñirme a rubio y dejarlo así, pensé en teñirme de negro como mamá Delia, pero el pelinegro no iba conmigo.

Tal vez solo deba esperar a que Harley haga de las suyas y yo pueda tener una oportunidad de escaparme.

No dudaba que ella vendría tarde o temprano, porque hizo lo mismo cuando me secuestró Ra's al Ghul. Ella cruzó el océano y continentes para ir a pelear con él por mí, algo que le agradecí mucho.

Pecas...

Llevo los dedos a mis mejillas pálidas y tanteo los puntitos casi transparentes que estaban allí.

Él también debió tenerlas en algún momento.

Rechisto y volteo a ver a otro lado.

Debería dejar de pensar en él o lo terminaré invocando.

Dejo el cepillo de regreso en su lugar y busco la crema dental para cepillarme los dientes con el dedo. No iba a andar por ahí con la boca podrida. Así que salgo del baño después de que termino con todo lo necesario, solo que me detengo al ver algo frente a mis pies descalzos. Hay una muda de ropa masculina sobre la alfombra.

SIBILINO | JASON TODD [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora