La verdadera realidad ๑ [vol.5]

Capitulo Siete: Control

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Una hora después estábamos en la casa de Scott esperando a que llegara Stiles.

Stiles llega unos segundos después. —Como les dije por teléfono le conté a mi padre todo lo que pude.

—¿Le dijiste sobre Liam y Lexi?— pregunto nerviosa mientras miro a Scott.

—A penas si me dijeron algo de ellos. A todo esto ¿Dónde están?

—Arriba.

—¿Haciendo que?

Scott me mira. —Están acostados.— digo con una sonrisa inocente, él me mira de manera sospechosa.

Al llegar a la habitación de Scott entramos al baño y nos dirigimos a la ducha en donde estaban Liam y Lexi amarrados y con cinta adhesiva de pie a cabeza. Stiles nos mira y luego caminamos hacia la cama de Scott, los tres nos sentamos.

—Los mordieron.

—Sí.

—Y los secuestraron.

—Sí.

—Y los trajeron aquí.

—Entramos en pánico.— exclamamos de manera rápida.

—Sí... Esto no va a terminar con nosotros enterrando pedazo de su cuerpo en el desierto ¿verdad?— niego de manera rápida. —Les recuerdo que por esto hago los planes, los planes de Scott apestan pero ¿los tuyos, Diana? ¿Qué sucedió?

—No lo sé.— susurra Diana escuchando los gritos de Lexi y Liam.

—Por eso te llamamos ¿qué hacemos?

Stiles nos mira y luego nos lleva al baño para sacar a los chicos. Stiles trae dos sillas y dejamos sentados a los hermanos en ella.

—Chicos, vamos a sacarle la cinta de la boca, si gritan volveremos a ponérselas, si hablan en voz baja se las quitaremos ¿lo oyen?— Ellos asienten. —Bien.— Stiles le hace una seña a Diana. Ella le saca la cinta a los hermanos. —Está bien han visto muchas cosas confusas esta noche y van a ocurrir cosas más confusas debido a las cosas confusas qué ya pasaron ¿entienden?

—No la verdad que no.— exclaman al unísono.

—Bien.

—Yo tampoco entendí.— dicen al unísono Diana y Scott.

—Deberían decirle.— nos dice Stiles. Yo y Scott nos miramos.

—¿Decirnos que?

Scott habla primero. —Liam, Lexi lo que les paso, lo que les hicimos, lo tuvimos que hacer para salvarlos. Y eso los va a cambiar.

—A menos de que los mate.— miro a Stiles. —No debí decir eso.

—¿Qué?— los hermanos se miran y comienzan a llorar.