La verdadera realidad ๑ [vol.5]

Capitulo Veinte: Por la Familia

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Miro a Scott acostado a mi lado el cual dormía, observo su pecho el cual subía y bajaba. Sonrió al ver como hacia puchero con su boca.

—Allison...— susurra. Acerco más mi oreja a su boca. —Eres muy curiosa.— arrugó mi frente al escuchar sus palabras.

De pronto siento sus manos en volver mi cintura y comienza a mover sus manos, haciéndome cosquilla.

—¡Scott! ¡Detente!

—No sabía que te gustaba verme dormir.— él se detiene y me deja encima de él.

—Me gusta.— digo con una sonrisa. —Al igual que me gustó la idea de pedirle el loft a Derek para cocinarme, no sabía que sabías cocinar.

Scott mira hacia otro lado. —Debo confesar que, puede que, Diana, me ayudará un poco. Lo bueno es que aprendo rápido.

Me río. —Aun así valoro tu esfuerzo, mi amor.— le doy un beso en su mejilla y él agarra mi rostro para guiar su boca a la suya.

De un momento a otro los vidrios del loft se rompen. Kate junto a un berserker aparecen, nos levantamos rápidamente.

Para nuestra sorpresa, otro berserker apareció trayendo a Diana en brazos la cual estaba inconsciente.

—¿Qué le hiciste a Diana?— pregunta Scott de manera amenazante.

—Jamás le haría daño a mi sobrina, pequeño Scott.

El berserker se acerca a mí, pero antes de que me haga algo, Scott se interpone entre nosotros ganándose el golpe él.

—Scott.— susurro preocupada. Antes de poder hacer algo siento un golpe y luego estoy al otro lado de la habitación contra la pared.

La oscuridad amenaza con ganarme aun así lucho por no cerrar mis ojos al ver como Scott corre peligro.

Me vuelvo a levantar y siento los gruñidos del berserker, está viniendo hacia mí y Kate va hacia Scott.

Siento como me toma del brazo, luego del cuello, él aprieta contándome la respiración.

—¡Detente!— exclama Kate. —A ella no le hagas daño.

—¿Qué quieres de nosotros?— escucho hablar a Scott.

—Quiero un poco de percepción, Scott. Mi familia, la familia Argent ha estado presente por más de 400 años, una familia poderosa, rica, aristocrática de cazadores de hombres lobos, pero de alguna manera en menos de un año, la familia está casi extinta, gracias a un adolescente. Mi pregunta es muy simple ¿Qué demonios tiene de especial el pequeño Scott McCall?

—Me quieres, tómame solo a mí.

—Oh claro que sí, iremos todos iremos a la iglesia.— Kate comienza a rugirle. —Mi pequeña Allison.— susurra mientras se acerca a mí.