La verdadera realidad ๑ [vol.5]

Capitulo Catorce: Jackson

⎯⎯  🐺⎯⎯

Despierto al lado de Daphne, ella aun se encuentra dormida, acaricio su cabellera rubia.

—Hola.— dice Nate entrando con dos taza de café.

—Nicolás me contó. Estaré aquí para protegerlos ¿si?

Le sonrió mientras lo abrazo. —Gracias.— lo miro y luego suelto un suspiro. —Son solos niños ¿Por qué los quieren muerto, Nate?

—No lo sé. Pero cualquiera que este detrás de esto, las pagará caro por querer a mi sobrinos y Edward en peligro.

—Si, lo pagará caro.— de pronto la puerta suena.

Nate y yo nos levantamos. Dejo qué el abra la puerta mientras me siento el sillón esperando con una sonrisa.

Veo al chico entrar con una maleta. —Jackson.— sonrió al verlo. Corro abrazarlo.

—Hola cazadora.— exclama él mientras me devuelve el abrazo.

Observo a Nathaniel detrás mirando a Jackson y luego a mi. Yo solo le sonrió. —Bueno, yo debo llevar a los niños con Derek.

Antes de que pudiera irme, Nate me detiene tomandome del brazo. —¿Fue tu idea?

—¿Mia?— hago un gesto de confusión. —No... Fue idea mía y de Derek.— antes de que diga algo me suelto de su agarrare y me voy directo a la habitación de los mellizos.

Agudizó mis oídos. —¿Que haces aquí, Jackson?

—Pensé que te alegrarías de verme. Veo que me equivoque.

—No, no, yo, me alegra verte después de todo, estoy feliz de que estés aquí y bien.

—Nunca creí que mi alfa me llamaría para volver a este pueblo.

—¿Derek lo hizo?

—Así como escuchas. También me he enterado de mucho. Sobre esas listas de muerte. Me alegra de que no fueras una criatura sobrenatural.

—Si... Yo, Jackson nose que decir.

—No digas nada. Yo diré todo.— hay un segundo de silencio. —No he podido dejar de pensar en ti, Nathaniel. Me arrepiento por hacerte elegir entre tu familia y yo, no sabes cuanto. Aun te amo, Nate. Espere una llamada tuya, alguna señal pero después de todo la señal fue Diana y Derek. Quiero esta contigo, sea donde sea. En Londres o Beacon Hills, donde sea pero contigo.

—Jackson... No sabes lo que deseaba que dijeras esas palabras.— vuelvo a sonreír y esta vez me concentro en los mellizos.

Comienzo a abrir sus cajones sacando sus ropitas. Visto a Alyssa de color rojizo y ha Luke de amarillo.

Ellos comienzan a despertar poco a poco. Luke toma mi mejilla. —Mama.

—Hola mi amor.— beso sus manitos. Y luego las de Alyssa. —Vamos a ver a papá ¿si?