Detestable enemigo

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Pov: Jesse

Han pasado varios días desde el incidente en que Macao se vio involucrado y esa fue la última vez que supimos de él. Llegamos a la conclusión de que sin un líder no podemos seguir con lo nuestro, debido a eso Ming sugirió que cada uno siga su camino hasta ser convocados nuevamente. Por lo que me enteré Cindy se fue de Bangkok prometiendo regresar, Alex consiguió trabajo de mesero en un hotel, Lily como vendedora en una joyería y ni rastros de Ming con Macao ¿Qué puedo decir de mí? Me va muy bien al poner en práctica todo lo que se de ingeniería electrónica.

Conseguí un lugar propio para mi, lugar al que la mayoría lo consideraría un barrio de mala muerte, no tiene nada que ver con el departamento de Vegas pero tampoco está tan mal. El día que decidí mudarme Vegas insistió tanto en que no tenía que hacerlo pero yo no podía seguir aprovechándome de su bondad. Bastante había hecho con traerme hasta aquí y pasar más tiempo con Macao, sinceramente estoy muy agradecido por todo lo que el señor Kan y su hijo mayor han hecho por mí y siento que soy lo peor por ocultarles todo lo que Macao junto con mis amigos hemos hecho hasta ahora.

Bueno, ya se enteraran tarde o temprano y entonces aceptaré todo lo que venga, sin tan solo hubiera una forma en que ni Macao ni mis amigos salgan afectados. Yo aceptaría todo por ellos pero también sería injusto para Danna, soy lo único que ella tiene. Estoy muy feliz de que Cindy aceptara llevarle todo lo que le compré de Bangkok, la extraño tanto que tengo decidido volver a verla pero no puedo hacerlo hasta que George me deje en paz.

El reloj indica que debo ir a trabajar y lo que menos quiero es fallarle a la persona que me ofreció el empleo, no creo conseguir otro trabajo que me apasione como lo es este. Me apresuró tomando lo necesario para salir rumbo al trabajo, cada que cruzo las calles me detengo en una pequeña cafetería donde todos los días pido el mismo Café Latte.

Jesse: "Buen día mi linda Malí ¿Lista para un nuevo día?" Pregunto a la misma chica que suele atenderme.

Malí: "Jess que puntual, toma lo mismo de siempre. Qué bueno que te veo ¿Serias tan amable de arreglar mi portátil? Presenta fallas y lo necesito para la universidad"

Jesse: "Aún tengo un poco de tiempo así que si lo tienes contigo puedo revisarla antes de que vallas a tu facultad" la chica sonrió feliz dando brincos.

Malí: "Vuelvo en seguida mientras puedes  sentarte, no tardo" Salió de la pequeña barra dirigiéndose a otro cuarto donde creo yo tiene sus cosas. No esperé demasiado cuando de repente ya la tenía en frente con su equipo en manos "Aquí está?"

Comencé a revisar el aparato sin dejar de ver mi reloj y si quería conservar mi trabajo tenia que darme prisa. Mientras yo estaba en lo mío el lugar comenzaba a llenarse de clientes interrumpiéndome a cada momento, los minutos transcurrían y yo por fin había terminado.

Jesse: "Malí, está listo"

Malí: "¿Tan pronto?" Asentí sonriendo, al ver que se encontraba ocupada atendiendo a una persona más, decidí entregársela personalmente pero para mi desgracia el tipo se giró y por accidente derramó todo su café en las teclas.

Jesse: "Ay No, No, No" me quejé sacudiendo el equipo y el tipo ante mi parecía petrificado de la impresión.

Malí: "¡Ay no!" parecía querer llorar por lo que sucedió "¿Y ahora que haré?"

“Yo... yo lo siento, fue mi culpa, de verdad no fue mi intención" se disculpó el desconocido.

Jesse: "También fue mi culpa" hablé tragándome toda la rabia.

Malí: "Jess y ahora ¿Qué debo hacer?" Vi sus ojitos cristalizarse y eso me dolía, algo tenia que hacer y de pronto se me ocurrió.

Jesse: "Toma la mía, prometo tener la tuya arreglada al final del día" saqué de mi mochila mi preciada laptop para dársela a la chica.

SI NO TE HUBIERAS QUEDADO CALLADO  //  KimMacao Donde viven las historias. Descúbrelo ahora